Más de alguna vez hemos ingerido alimentos recalentados que han permanecido por varios días en la refrigeradora y solemos decir que el recalentado es más rico. También sucede que por falta de tiempo o haraganería optamos por ver qué se puede recalentar.
De acuerdo con la nutricionista y dietista estética, deportiva y funcional, Nicolle Soundy, la comida recalentada y almacenada durante períodos prolongados en refrigeración puede presentar algunas consecuencias para la salud.
Además, algunos alimentos pierden los nutrientes esenciales y, en otros casos, pueden desarrollar compuestos tóxicos debido a la descomposición de ingredientes debido al almacenamiento.
«Si la comida se mantiene en refrigeración por mucho tiempo, existe el riesgo de que se contamine con bacterias dañinas, como la Salmonella o la E. coli, lo que puede provocar enfermedades transmitidas por alimentos. Por lo tanto, es importante manejar y almacenar adecuadamente los alimentos para garantizar su seguridad y calidad», apuntó.
En cuanto a la disminución de la calidad nutricional, detalló se debe de tomar en cuenta que los nutrientes de algunos alimentos son sensibles al calor, como las vitaminas y los antioxidantes, y estos pueden degradarse durante el proceso de calentamiento, especialmente si se expone la comida a altas temperaturas o durante un tiempo prolongado.
«La vitamina C y algunas vitaminas del grupo B son sensibles al calor y pueden reducirse significativamente cuando se recalienta la comida. Además, las proteínas pueden sufrir cambios estructurales durante el recalentamiento, lo que puede afectar su digestibilidad y biodisponibilidad», dijo.
Si te preguntas ¿cuál es el tiempo adecuado de guardar la comida en el refrigerador? La especialista indicó que el tiempo seguro para conservar las sobras varía según el tipo de alimento; pero, generalmente, se recomienda consumirlas dentro de los siguientes tres o cuatro días. Aunque también debe tomarse en cuenta que, durante el período de conservación es importante mantener una temperatura de 4°C (40°F) o menos para prevenir el crecimiento de bacterias que afecten la salud.
«Dentro de las comidas hay algunas excepciones. Algunos alimentos pueden durar más tiempo en el refrigerador, como las sopas, guisos y alimentos cocidos con alto contenido de ácido, que pueden durar hasta una semana. Por otro lado, las carnes y aves cocidas, generalmente, tienen un tiempo de almacenamiento más corto, alrededor de dos o tres días», sostuvo.
Si sueles guardar comida debes de almacenarla en recipientes herméticos y colocar la fecha de almacenamiento.
Al consultar a la especialista cuántas veces se puede ingerir comida recalentada, respondió que esto depende de cada persona, de su estilo de vida y las necesidades dietéticas.
Otras de las preguntas frecuentes que suelen realizarse es si la comida recalentada tiende variar nuestro peso.
Soundy aseguró que esto no se relaciona por recalentar, sino que está influenciado por otros factores como el contenido calórico y la calidad nutricional de los alimentos, así como el equilibrio entre la ingesta de calorías y el gasto energético total.
«La comida recalentada puede ser parte de una dieta equilibrada y saludable si se eligen opciones nutritivas y se controla adecuadamente la porción. Una dieta equilibrada, combinada con actividad física regular, es clave para mantener un peso saludable», expresó.
Efectos en la salud
El consumir comida guardada por mucho tiempo o recalentada puede tener varios efectos en la salud. Algunos efectos son la intoxicación alimentaria (debido al crecimiento de las bacterias), la pérdida de nutrientes de algunos alimentos, la formación de compuestos tóxicos (que se da en alimentos ricos en proteínas y grasas) en especial cuando se recalienta repetidamente y se consume en cantidades significativas.
También puede ocurrir la degradación de calidad de los alimentos cuando se calienta por varias veces o su almacenamiento largo puede afectar la textura y el sabor.
«Siempre es mejor usar el sentido común y, si las sobras tienen un aspecto, olor o sabor sospechoso, es mejor desecharlas para evitar cualquier riesgo para la salud», recalcó la nutricionista.
De las intoxicaciones
Pueden suceder por mantener los alimentos mucho tiempo en refrigeración y al no conservarlos a una temperatura adecuada. Los síntomas son náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolores abdominales y malestar general.
«En casos graves, la intoxicación alimentaria puede requerir atención médica y, en casos extremos, puede ser potencialmente mortal, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como niños pequeños, ancianos o personas con enfermedades crónicas», dijo.
Para prevenir una intoxicación alimentaria es fundamental que los alimentos se guarden adecuadamente, que se mantenga una buena higiene durante la preparación y manipulación y desechar todo aquel alimento que haya estado almacenado por más de una semana o que muestre signos evidentes de deterioro.
Forma segura de recalentar
Para hacerlo de manera segura, la temperatura interna debe de ser de al menos 74°C (165°F). Esto ayuda a eliminar cualquier bacteria presente en los alimentos, lo que garantiza su uso sin problemas.
Al recalentar se debe remover uniformemente los alimentos (ya sea en la cocina o en el microondas), es importante revolverlos ocasionalmente para distribuir el calor de manera uniforme y garantizar que se calienten por completo.
También debes cubrir los alimentos para evitar salpicaduras y para retener la humedad de estos.
Evita recalentar las sobras más de una vez, ya que esto puede aumentar el riesgo de contaminación y el deterioro de los alimentos.
¿Qué alimentos requieren precaución al recalentar?
Carnes y aves cocidas: pueden ser una fuente de bacterias como salmonella y campylobacter si no se manejan adecuadamente.
Arroz: puede contener esporas de bacterias que pueden sobrevivir al proceso de cocción. Si se deja a temperatura ambiente durante mucho tiempo, estas esporas pueden multiplicarse y producir toxinas que pueden causar intoxicación alimentaria. Es mejor refrigerar lo sobrante lo antes posible y recalentarlo a una temperatura alta para matar cualquier bacteria presente.
Huevos: los huevos cocidos y los platos que contienen huevos deben recalentarse completamente para evitar el riesgo de intoxicación alimentaria por salmonella.
Verduras de hoja verde: las verduras de hoja verde, como la espinaca y la lechuga, pueden contener bacterias como E. coli si no se lavan adecuadamente. Es mejor recalentar estas verduras hasta que estén bien cocidas para reducir el riesgo de enfermedades.
Salsas y guisos: pueden contener ingredientes perecederos como carne, aves o lácteos, que pueden contaminarse fácilmente si no se manejan adecuadamente. Es importante recalentar estas preparaciones a una temperatura alta para asegurarse de que estén aptas para el consumo.
SERVICIOS. Si deseas agendar una cita con la nutricionista y dietista estética, deportiva y funcional, Nicolle Soundy, puedes llamar o escribir al 7895 – 3169. En redes sociales búsquela como Nutricionista Nicolle S.
Los servicios que brinda son consulta nutricional personalizada para una alimentación más saludable, reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, disminución de peso, aumento de masa muscular o mejora de hábitos alimenticios. Su clínica está ubicada en Millenium Plaza, Alveare Coworking.