Los talibanes anunciaron el martes un gobierno islámico «interino», que lidera Mullah Hasan Akhund, un estrecho colaborador del difunto fundador del movimiento islamista, Mullah Omar.
El anuncio se produjo un día después de que los talibanes declararan la toma de la provincia norteña de Panjshir, poniendo fin a la única resistencia armada a su gobierno en el país devastado por el conflicto.
«Continuaremos haciendo que los talibanes cumplan sus compromisos de permitir el paso seguro de ciudadanos extranjeros y afganos con documentos de viaje, incluido el permiso de vuelos para los que actualmente están listos para salir de Afganistán a destinos posteriores acordados» , dijo un portavoz del Departamento de Estado a la VOA.
«También reiteramos nuestra clara expectativa de que los talibanes se aseguren de que el suelo afgano no se utilice para amenazar a otros países y permitan el acceso humanitario en apoyo del pueblo afgano. El mundo está observando de cerca» , agregó.
¿Quiénes integran el gobierno provisional?
Al menos 10 personas en el gabinete talibán de 33 miembros, anunciado el martes, formaban parte del equipo del grupo que negoció el acuerdo de paz de febrero de 2020 con Estados Unidos, allanando el camino para que todas las fuerzas extranjeras se retiren después de casi 20 años de guerra en Afganistán.
Mientras compartía detalles del gabinete interino en una conferencia de prensa en Kabul, el portavoz jefe de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo que todos los nombramientos fueron en calidad de interino y que los jefes de varios otros ministerios serán nombrados pronto.
Hibatullah Akhundzada: Considerado como el líder solitario de los talibanes, funge como el «emir» (líder supremo) general del gobierno, o el «Emirato islámico de Afganistán», dijo Ahmadullah Wasiq, un alto miembro del ministerio de información talibán, mientras hablaba con los periodistas después de la conferencia de prensa del martes.
Mullah Hasan Akhund: Se cree tiene unos 60 años, es oriundo de la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, el lugar de nacimiento de los talibanes. Lideró el consejo de liderazgo del grupo, que dirigió ataques insurgentes contra Estados Unidos y las fuerzas aliadas durante casi 20 años de guerra.
Mullah Abdul Ghani Baradar: Es el jefe de la oficina política del grupo, se desempeñará como viceprimer ministro en el gobierno interino.
Sirajuddin Haqqani: Nombrado para ministro del Interior.
Amir Khan Muttaqi: Nombrado para actuar como ministro de Relaciones Exteriores.
Mohammad Yaqoob: Es el hijo de Omar, y será el ministro de Defensa interino.
Haqqani es el jefe de la red Haqqani, designada por Estados Unidos como organización terrorista.
Hasta ahora, todas las personas nombradas para el gabinete provisional son miembros del Talibán.
Michael Kugelman, subdirector del programa de Asia en el Wilson Center, señaló que los líderes talibanes han sido nombrados para prácticamente todos los puestos clave. «No es del todo inclusivo, y eso no es ninguna sorpresa. Los talibanes nunca habían indicado que ninguno de los ministros de su gabinete incluiría a nadie más que a ellos mismos», tuiteó Kugelman.
Haqqani y la recompensa de Estados Unidos
Washington ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve al arresto de Haqqani. Estados Unidos lo acusa de dirigir ataques mortales contra fuerzas estadounidenses y aliadas en Afganistán y la red Haqqani es catalogada como el «grupo insurgente más letal y sofisticado».
El grupo radical recuperó el poder en Kabul el mes pasado después de capturar el resto del país en una semana de victorias en el campo de batalla asombrosamente rápidas cuando las tropas estadounidenses y aliadas se retiraban del país. Los líderes del gobierno se rindieron entonces y salieron del país.
Desde entonces, los talibanes han asegurado a los afganos y a los países extranjeros que instalarán un «gobierno inclusivo» en el país y que no recuperarán su severo gobierno islamista de la década de 1990, marcado por un sistema de justicia brutal y la exclusión de mujeres y niñas de la vida pública.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al ser consultado el lunes acerca de si su administración reconocería a los talibanes respondió: «No. Eso es un largo camino».
El martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró que no había prisa por el reconocimiento.
«Realmente dependerá de las medidas que tomen los talibanes. Estarán observando, incluido Estados Unidos, si permiten que los ciudadanos estadounidenses y ciudadanos de otros países se vayan, si permiten que las personas que quieren salir del país se vayan … cómo tratan a las mujeres y niñas en todo el país», indicó Psaki.
Estados Unidos y la comunidad mundial en general han instado a los talibanes a garantizar la protección de los derechos humanos, cortar los lazos con los terroristas de al-Qaida y dar representación a todas las etnias afganas si quieren seguir siendo parte de la comunidad internacional.
¿Qué dice la ONU?
Naciones Unidas enfatizó el martes, mientras reaccionaba al anuncio de los talibanes, que solo un arreglo negociado e inclusivo traerá una paz sostenible a Afganistán.
«La ONU sigue comprometida a contribuir a una solución pacífica; promover los derechos humanos de todos los afganos, especialmente las mujeres y las niñas; promover el desarrollo sostenible en línea con la agenda 2030; y brindar asistencia humanitaria para salvar vidas y apoyo crítico a los civiles que lo necesiten», dijo el portavoz de la ONU Farhan Haq en una conferencia de prensa diaria en Nueva York.