La llegada de la COVID-19 significó un duro golpe para artistas de todo el mundo. Pese a esto, una banda salvadoreña ha logrado subsistir con su proyecto de mantener la cultura del rock en el país.
Su nombre es Estepardo Rock, una banda originaria del municipio de Chalchuapa, Santa Ana, fundada en 1995 bajo la influencia del rock en español que marcó esa época.
Luis Mario Jaime, fundador y vocalista, sostiene que el «parón» de seis meses que obligó la pandemia les ha servido para desempolvar sus propias composiciones.
«Conozco a varios amigos músicos que han terminado con sus proyectos a causa de esto, y les ha tocado que reinventarse de otra manera. Mi mayor miedo era ese, pero hemos sabido aprovechar el tiempo», asegura Jaime.
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La gente, sostiene, «ya está escuchando nuestros temas originales… Nos hemos parado, hicimos un Facebook Live y tuvimos aceptación».
De esta forma, Estepardo deja un poco atrás la interpretación de «covers» de grupos como Enanitos Verdes, Héroes del Silencio o Vilma Palma e Vampiros.
Estepardo Rock se ha consolidado gracias a su primera producción discográfica, llamada «Estamos aquí», de 2001. El material es considerado su carta de presentación. Fue grabado en los estudios CM Recording, bajo la producción musical de Claudio Morazán.
En la actualidad, según Jaime, la banda ha impulsado temas como «Ayúdame», gracias a la colaboración de Ricky Mendoza, uno de sus exintegrantes, quien tiene su propio estudio en Estados Unidos.
EN LA GRAN MANZANA
En 2016, la banda hizo una gira por Nueva York, tras una invitación del consulado de El Salvador para un concierto en Manhattan dedicado a la delegación salvadoreña en las Naciones Unidas.
Jaime reconoce que Estepardo no tiene significado etimológico, pero que se puede relacionar con un lobo estepario, es decir, un animal solitario o alguien que no puede adecuarse a las circunstancias existenciales.
Su nombre es Estepardo Rock, una banda originaria del municipio de Chalchuapa, Santa Ana, fundada en 1995 bajo la influencia del rock en español que marcó esa época.
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Luis Mario Jaime, fundador y vocalista, sostiene que el «parón» de seis meses que obligó la pandemia les ha servido para desempolvar sus propias composiciones.
«Conozco a varios amigos músicos que han terminado con sus proyectos a causa de esto, y les ha tocado que reinventarse de otra manera. Mi mayor miedo era ese, pero hemos sabido aprovechar el tiempo», asegura Jaime.
La gente, sostiene, «ya está escuchando nuestros temas originales… Nos hemos parado, hicimos un Facebook Live y tuvimos aceptación».
De esta forma, Estepardo deja un poco atrás la interpretación de «covers» de grupos como Enanitos Verdes, Héroes del Silencio o Vilma Palma e Vampiros.
Estepardo Rock se ha consolidado gracias a su primera producción discográfica, llamada «Estamos aquí», de 2001. El material es considerado su carta de presentación. Fue grabado en los estudios CM Recording, bajo la producción musical de Claudio Morazán.
En la actualidad, según Jaime, la banda ha impulsado temas como «Ayúdame», gracias a la colaboración de Ricky Mendoza, uno de sus exintegrantes, quien tiene su propio estudio en Estados Unidos.
EN LA GRAN MANZANA
En 2016, la banda hizo una gira por Nueva York, tras una invitación del consulado de El Salvador para un concierto en Manhattan dedicado a la delegación salvadoreña en las Naciones Unidas.
Jaime reconoce que Estepardo no tiene significado etimológico, pero que se puede relacionar con un lobo estepario, es decir, un animal solitario o alguien que no puede adecuarse a las circunstancias existenciales.