El excomentarista deportivo estrella de la cadena francesa Canal +, Pierre Ménès, fue condenado este miércoles en París a dos meses de prisión suspendida, por lo que no deberá entrar en la cárcel, por agresión sexual, y fue totalmente absuelto en otros dos casos.
El tribunal declaró culpable al periodista de 59 años por «una parte» de los hechos sucedidos en 2018 con una vendedora de un comercio Nike, pero lo absolvió en el caso de una segunda vendedora y de una acusación de tocamientos ocurridos tras un partido entre el PSG y Nantes en 2021.
El órgano juzgó que los vídeos corroboraron «el contacto inicial» descrito por la vendedora del comercio situado en los Campos Elíseos, pero para el resto consideró «que existían dudas fundadas y que no podía emitir un veredicto de culpabilidad», declaró el presidente.
Al obtener la pena mínima, el magistrado no inscribió en el registro de autores de infracciones sexuales o violentas a Ménès, que también fue condenado a una «pena complementaria obligatoria de inelegibilidad de un año».
«Pierre Ménès ha sido absuelto del 90%, incluso del 95% de los hechos» declaró su abogado Arash Derambarsh, criticando que sus compañeros periodistas «ya lo habían condenado a un metro bajo tierra».
La defensa indicó que seguramente recurrirá.
Durante el juicio el 8 de marzo, la fiscal pidió ocho meses de cárcel condicional y 6.000 euros (6.500 dólares) de multa por conductas penalmente reprochables que «corresponden a un tipo de abuso de notoriedad, de poder».
El hombre, uno de los comentaristas futbolísticos más conocidos de la televisión francesa, dejó de trabajar en Canal + tras la publicación de un documental sobre el sexismo en las redacciones deportivas.
Las acusaciones derivadas de este documental, por acoso y agresiones sexuales, están siendo investigadas en el tribunal de Nanterre, al oeste de París.
A Ménès se le acusa de levantar la falda de su compañera Marie Portolano ante el público de un programa en 2016, antes de agarrarle de las nalgas y de besar por la fuerza a otras dos periodistas.