El otorgamiento de financiamiento blando a pequeños productores es parte de las estrategias del Plan Maestro de Rescate Agropecuario diseñado por el Gobierno de El Salvador para reactivar al sector, luego de que los gobiernos anteriores lo mantuvieron en el abandono por 30 años.
En este sentido y como respuesta a la escalada internacional de precios registrada este año, la Asamblea Legislativa aprobó reformas al Fideicomiso Especial del Sector Agropecuario (Fideagro) en marzo para que además de fondear a productores de granos básicos puedan acceder a este beneficio los ganaderos, pescadores y otros productores de alimentos.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Enrique Parada, informó, durante una entrevista televisiva, que entre abril y agosto de este año, se ha otorgado más de $22 millones a los productores nacionales mediante esta herramienta de financiamiento.
«Estos préstamos ofrecen una tasa de interés favorable del 4 %, y subsidiada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)», explicó el funcionario.
Asimismo, detalló que de los $22 millones erogados en los últimos cuatro meses, $14 millones han sido dirigidos al sector de productores de granos básicos y $8 millones se han asignado a los proyectos de crecimiento del sector ganadero.
«Estamos canalizando recursos para que se pueda invertir en el sector agropecuario, aprovechando las condiciones que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha fomentado», agregó Parada.
Los créditos a los que los productores puedan acceder van de los $3,000 a los $5,000, y el mecanismo de financiamiento es administrado a través del Banco de Fomento Agropecuario (BFA).
Con la modificación al Fideagro, que de su creación en el 2000 solo brindaba créditos al sector de granos básicos, ahora se ha extendido a más sectores de producción de alimentos, acción que se suma a otras medidas como la eliminación de aranceles a más de 20 productos y la estrategia para facilitar trámites de importación.