Bernstein, una firma gestora de inversiones estadounidense con $725,000 millones en activos bajo administración, afirmó recientemente que el bitcóin podría reemplazar al oro como principal activo de reserva de valor en los próximos diez años.
Gautam Chhugani, analista de la compañía, afirmó a través de un comunicado que «bitcóin se convertirá en el principal activo de reserva de valor de la nueva era».
El experto sostiene que la moneda «se convertirá en una parte permanente de la asignación institucional de múltiples activos y un estándar para la gestión de tesorería corporativa».
Las declaraciones surgen luego de que la divisa digital superara la marca histórica de los $100,000, impulsada por recientes anuncios de Donald Trump a favor del ecosistema de criptomonedas en Estados Unidos. Ayer, la moneda se mantenía oscilando entre los $98,000 y los $101,000.
El bitcóin y el oro, alternativas financieras
El bitcóin ha sido comparado desde hace varios años ya con el oro por su consideración como reserva de valor y alternativa a las monedas fiduciarias, lo que le ha valido ser bautizado como el «oro digital».
En este contexto, es importante traer un poco de historia a la mesa y comprender por qué el oro y bitcóin son considerados buenos activos de refugio. Desde siglos atrás, el oro ha sido visto como la mejor forma de dinero por sus características como su durabilidad en el tiempo y su dificultad para ser minado, lo que asegura que pierda poco valor en el tiempo. Es decir, su escasez (parcial, porque se sigue encontrando oro y no hay un límite definido) ha hecho que guardar ese metal signifique tener una riqueza que sigue siendo casi la misma con el pasar de los años.
Sin embargo, aunque tenía buenas características, el oro es muy difícil de transportar, por lo que se decidió crear lo que conocemos hoy como dinero papel que en siglos anteriores servía de representación de las tenencias de oro que eran difíciles de trasladar. Poco después de ese hecho, los gobiernos decidieron centralizar las reservas de oro de todo el mundo, así como la emisión del dinero papel.
El bitcóin surgió como una solución a la devaluación constante del dinero, pues funciona en una tecnología completamente descentralizada, que funciona si todos los usuarios con nodos aprueban las transacciones, que aumenta constantemente la dificultad para su emisión y que está limitado a 21 millones de unidades, en otras palabras, es completamente escaso. Esto último, en detalle, es lo que lo vuelve una versión mejorada del oro, pues está condicionado a los movimientos de oferta y demanda. Con una oferta limitada, cualquier aumento en la demanda incrementará su valor.
Por otro lado, es importante mencionar que esta no es la primera vez que Bernstein aconseja a sus clientes a inyectar capital en bitcóin. Pocos días después de la victoria de Trump, Chhugani dijo en declaraciones a medios que sugirió a las personas añadir la moneda digital a sus portafolios «lo antes posible».