La Fuerza Armada (FA) conmemora y celebra 200 años luego de que el 7 de mayo de 1824 fue el inicio de una institución que prácticamente nace con la fundación de la república. Fue el general Manuel José Arce, como primer presidente de la República Federal de Centroamérica, quien tiene el registro histórico de ser el fundador de la Legión de la Libertad del Estado de El Salvador, que fue primordial y con un rol indispensable para el mantenimiento, sostenimiento de la independencia y la defensa de la soberanía nacional. El surgimiento de esta legión es admirable porque los que formaron parte lo hicieron con una convicción y deseos de servir a su país, que prevalece en pleno 2024.
La FA ha transitado en estos 200 años por diferentes etapas; sus orígenes, de 1824 a 1899 aproximadamente, cuando se registraron varios conflictos armados, y siempre defendió la soberanía; luego una etapa del siglo pasado en medio de diferentes conflictos sociales, políticos y de otra índole, hasta llegar a 1980, cuando tiene que cumplir la misión ante la guerrilla del FMLN, que por la fuerza y destruyendo la infraestructura y la vida de los salvadoreños asesinaba a personal de la FA, siempre cumpliendo la Constitución y al servicio de la población. Fueron 12 años de defender al país ante los absurdos de la guerrilla, hasta que lograron negociar su futuro y esperar el momento para saquear los fondos públicos.
Luego, supuestamente, el país estaría en época de paz, pero solo fue que los fusiles no dispararon; muchos exguerrilleros formaron bandas organizadas para continuar secuestrando personas, robar, asaltar bancos, cajeros y otros, mientras sus jefes, mandos y comandantes gozaban de sus puestos en el campo político. Mientras tanto, la FA apoyaba en tareas de seguridad a la Policía Nacional Civil (PNC) durante la década de los noventa, mientras se permitía que las pandillas se organizaran.
Al iniciar el presente siglo, la FA siguió apoyando a la PNC, pero los grupos de poder y la clase política sembraron siempre enemistad con la Policía, promovieron la discordia, no trabajar en equipo y menos ver como un problema de nación la seguridad. Se llegó incluso a que se expresara por diferentes medios de comunicación que la FA solo era compañía de la PNC. Y que servía para reportarse entre ellos cualquier anomalía para ministros con una visión errada, sin conocimiento y sin técnica.
La FA, desde junio de 2019, emerge para ser líder de este esfuerzo nacional. Una vez más la FA cumple la misión ordenada por su comandante general, el presidente Nayib Bukele, y nombra al oficial naval con mayor trayectoria en el continente en decomisos de drogas y estupefacientes en alta mar, el ahora vicealmirante René Francis Merino Monroy, para transformar a la FA, reivindicarla, llevarla a otro nivel. Nuestra gloriosa FA ahora es hermana con la PNC; han logrado pacificar el país, desmontar toda la estructura operativa criminal de las pandillas y que la población recupere la esperanza. La FA, su mayor regalo en estos 200 años es el beneplácito y agradecimiento de la población salvadoreña, y a escala internacional ocupa el primer lugar de las instituciones militares en América Latina.
Al ministro de la Defensa Nacional, alto mando, oficiales generales, oficiales superiores, oficiales subalternos, suboficiales, personal de tropa, personal administrativo y banda de música militar: Dios les bendiga, les guarde y les prospere. Muchas gracias por su trabajo y servicio durante estos primeros 200 años de ser una bendición al país.