Rubén Batres, seleccionado salvadoreño de fútbol playa, ya se encuentra de regreso en casa, y con su familia, tras ser sometido a una cirugía de columna el mes pasado.
«Primero darle gracias a Dios por estar aquí, para mí es una gran alegría compartir aquí en nuestra casa», expresó Batres, agregando que «ojalá, primeramente, Dios, siga la recuperación a lo máximo, ya con las terapias, pues eso me va a ayudar de muchas maneras».
Coqui, la mascota de la casa, fue el primero en recibir a Rubén; su familia intentaban alejarlo por miedo a que pudiera lastimarlo. El jugador fue recibido por amigos y familiares, quienes también lo visitaron.
«Hoy que estoy lesionado de mi espalda, la gente ha venido a verme, a saludarme y preguntarme cómo he seguido, pero bueno, agradecerles no solo a ellos sino también al pueblo salvadoreño que está pendiente de mi persona», dijo el jugador.
Batres también agradeció a Yamil Bukele, presidente del Indes, al personal de la institución, pero en especial a quienes laboran en el Hotel Polideportivo por el trato que le brindaron:
«Estoy muy agradecido, hay que seguirle dando muchos logros al país y también a mi familia», dijo el jugador, y destacó que «siempre mi ilusión es estar en la azul y blanco, por eso trabajo, para hacer las cosas bien y es el objetivo, recuperarme pronto y seguir con el grupo».