Aunque el Ministerio de Salud de Guatemala celebró la llegada de los últimos tres lotes de vacunas de Sputnik V en diciembre de 2021 para completar los 8 millones de dosis del contrato con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), más de 4 millones de dosis del primer y segundo componente se vencerán entre febrero, marzo y abril, de acuerdo con declaraciones de representantes de salud durante un citatorio con los diputados de la comisión de previsión social del Congreso.
El ministro de Salud, Francisco Coma, ya había declarado en noviembre del año pasado que 1,185,634 dosis de Sputnik V caducarán el 28 de febrero; sin embargo, los parlamentarios se sorprendieron el 4 de enero, luego de que también reportaron que los 3,140,900 de dosis que arribaron al país entre el 27, 29 y 30 de diciembre [1,058,400 dosis del segundo componente, 858,600 dosis del primer componente, 1,100,000 de segunda dosis, 123, 900 del segundo componente, respectivamente] se deben suministrar antes de marzo y abril porque su prescripción así lo indica.
Este es otro desafío más para las autoridades en un país donde la vacunación contra la COVID19 es lenta por falta muchas veces de jeringas. Datos del Ministerio de Salud indican que solo el 52.9 % de los 12,650,476 habitantes de la población meta tiene la primera dosis de vacunas contra la COVID-19, y 39.11 % ha completado el esquema. Añadido a esto, hay comunidades que rechazan los fármacos y donde incluso el personal sanitario ha sido atacado, como ocurrió en región de Maguilá 1, del municipio Fray Bartolomé de Las Casas, en octubre pasado.
El director general del Sistema Integral de Atención en Salud, Eliú Mazariegos, comunicó a los asambleístas que al mes suministran entre 150,000 y 200,000 dosis de Sputnik V. De acuerdo con el cálculo en 31 días, a diario se habría aplicado cerca de 4,800 dosis de esa vacuna. Es decir, el sistema no cuenta ni con la capacidad suficiente para administrar las entregas de lotes antes de su fecha de vencimiento.
Coma explicó en noviembre que la Sputnik V es una «gran vacuna», pero que los guatemaltecos no la querían recibir por la limitación de los viajes al no estar acreditada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En esa fecha, Coma dijo que ya estaban en conversaciones con el Fondo Ruso para un posible cambio de dosis en caso de que no se lograran utilizar antes de su caducidad.
Estadísticas del independiente laboratorio de Datos de Guatemala muestran que, hasta el 12 de diciembre, se aplicaban menos de 5,000 dosis diarias de la primera dosis y cerca de 10,000 de la segunda dosis.
El coronavirus sigue causando estragos en el país, con 648,947 casos acumulados y 16,160 muertes. Es el país más afectado en Centroamérica, ya que tiene una tasa de mortalidad de 95.9 por cada 100,000 habitantes.
SIN VACUNAS PARA LOS MENORES DE EDAD
En la misma reunión en semana, los delegados de salud revelaron que no hay vacunas para la población de cinco a 11 años y tampoco hay contratos. Continúan en conversaciones y ese es el estatus actual, comentó un viceministro. Agregaron que evaluarán el retorno a las clases presenciales de 2022 de los estudiantes.