Los presuntos homicidas del futbolista Alfredo Pacheco fueron enviados a juicio. Se trata de Samuel Toledo Méndez y su esposa y Ana Marta Guadalupe Bolaños de Toledo, quienes según la Fiscalía General de la República son los responsables del crimen ocurrido el 27 de diciembre de 2015.
Al finalizar la audiencia preliminar, el Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Ana resolvió que las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República deben ser discutidas y controvertidas en un juicio.
Según la información recopilada en la investigación, aproximadamente a las 3:30 de la madrugada cuando Pacheco se encontraba con tres amigos en una gasolinera ubicada en el Bulevar Los 44 de Santa Ana, fueron atacados a balazos por Toledo Méndez.
El futbolista acompañó a una de sus amigas al baño, pero tuvieron que esperar porque estaba ocupado, por lo que los otros dos amigos se incorporaron e iniciaron una conversación.
Posteriormente al lugar llegó un vehículo y un hombre que había estado tomando bebidas alcohólicas en el lugar le dijo al conductor que apagara las luces y se acercó a Pacheco para dispararle a una distancia de tres metros.
Los balazos impactaron en el futbolista, mientras que dos de sus amigos resultaron heridos de gravedad, uno de ellos identificado como Luis Alberto Vásquez Tovar, falleció en el hospital, mientras que Bryan V. logró sobrevivir.
Con las investigaciones que el ministerio público realizó se logró determinar que el que disparó a Pacheco y sus amigos fue Samuel Toledo Méndez, quien después de cometer el crimen se dirigió hacia el vehículo que había llegado previo al ataque y el cual era conducido por su esposa, Ana Marta Guadalupe Bolaños de Toledo.
Los dos son procesados por los delitos de homicidio agravado en perjuicio de Alfredo Pacheco y de Luis Alberto Vásquez Tovar; y homicidio agravado imperfecto o tentado en perjuicio de Bryan V.
Al finalizar la audiencia preliminar el juez admitió la prueba presentada por la Fiscalía y como son prófugos ya que huyeron desde el día del hecho, se emitió las órdenes de captura.