Los casos de influenza aviar (IA) H5 se siguen extendiendo en Argentina, con positivos registrados en la ciudad de San Cosme, en la provincia de Corrientes (noreste), elevando el total de provincias afectadas a 13 sobre un total de 24, informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa).
El organismo estatal dijo que se han detectado en total 73 focos, distribuidos en las provincias de Córdoba (centro), Buenos Aires (centro), La Pampa (centro), Santa Fe (este), Río Negro (sur), Jujuy (norte), Chaco (norte), Neuquén (sur), San Luis (centro), Salta (noroeste), Santiago del Estero (norte) y Chubut (sur), además de Corrientes.
En todos esos distritos se han dispuesto acciones de rastrillaje para tratar de contener la dispersión de la enfermedad.
Argentina confirmó el primer caso de IA de su historia el 15 de febrero pasado en la provincia de Jujuy, y desde entonces se detectaron infecciones en aves como gallinas, patos, gansos y pavos, además de aves de granjas comerciales.
En paralelo a las acciones de rastrillaje, el Senasa ha establecido medidas de prevención y vigilancia en los distritos que no tienen casos, y reforzó los controles en los pasos fronterizos con Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Además, Argentina adoptó las «medidas sanitarias extraordinarias» para evitar la dispersión de la enfermedad, como la prohibición en todo el territorio de exposiciones, ferias, eventos y actividades recreativas que impliquen concentración de aves domésticas, ornamentales y silvestres con cualquier motivo y finalidad.
El Gobierno argentino dispuso una inversión de unos 1.000 millones de pesos (unos 5,12 millones de dólares) para reforzar al Senasa con la incorporación de personal, insumos para laboratorio, logística, equipos e infraestructura para puestos de fronteras.