Israel aceptó establecer «pausas» diarias en el norte de la Franja de Gaza a partir de este jueves, anunció la Casa Blanca, luego que el presidente estadounidense, Joe Biden, considerara que «no había posibilidad» de un alto el fuego.
Israel «comenzará a realizar pausas de cuatro horas todos los días en zonas del norte de la Franja de Gaza, que se anunciarán con tres horas de antelación», comunicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, desde la Casa Blanca.
«Los israelíes nos dijeron que no habría operaciones militares en estas zonas mientras duren las pausas (y) que este dispositivo se iniciaría hoy», añadió. Biden estaba presionando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que llevara a cabo pausas humanitarias en sus ataques para permitir que la población civil palestina pudiera escapar.
El presidente demócrata aseguró que había pedido a Netanyahu «una pausa de más de tres días».
El norte de Gaza, continuamente bombardeado por Israel, es actualmente escenario de combates terrestres.
Gaza está bajo asedio desde el ataque sin precedentes lanzado en Israel el 7 de octubre por el grupo terrorista de Hamás, que dejó más de 1,400 muertos, en su mayoría civiles, según funcionarios israelíes.
Los ataques de Israel han dejado a su vez más de 10,000 muertos, principalmente civiles, y muchos de ellos niños, de acuerdo con la organización palestina.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que la guerra empujará a decenas de miles de palestinos a la pobreza tanto en Gaza como en Cisjordania, cuyo desarrollo podría retroceder al menos 10 años.
Tras un mes en conflicto, la tasa de pobreza en los territorios palestinos, es decir, Franja de Gaza y Cisjordania, pasará del 26,7 % al 31,9 %, indican estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).