Italia recuperó un poco de la magia de la Eurocopa para batir 2-1 a Bélgica y lograr la tercera plaza de la Liga de Naciones, este domingo en el Juventus Stadium de Turín. La campeona europea se impuso con un gol de Nicolo Barella, que disparó de volea (minuto 46), y un penal convertido por Domenico Berardi (64′) que había provocado Federico Chiesa. En los últimos minutos Italia se despistó en defensa y Bélgica tuvo varias ocasiones. En una de ellas el joven Charles de Ketelaere, de 20 años, acertó a pasar el balón por debajo de las piernas del arquero Gianluigi Donnarumma (86′).
Como en los cuartos de final de la pasada Eurocopa, cuando la Nazionale se impuso por el mismo marcador en el camino hacia su título continental en Wembley, la defensa belga sufrió ante la velocidad de los atacantes italianos. En su estadio, el extremo de la Juventus Chiesa quería mostrar que es uno de los futbolistas del momento, pero no fue capaz de marcar en alguna de sus numerosas ocasiones.
Fue Barella el que lo consiguió con una volea tras un córner despejado al centro por la defensa belga. Donnarumma, que venía de ser silbado por San Siro en la semifinal perdida el miércoles contra España (2-1), tuvo una tarde más tranquila.
Tras sufrir su primera derrota desde hacía más de tres años contra España, Italia consiguió lo que buscaba, un triunfo ante la primera nación de la clasificación FIFA que le permite consolidar su quinta plaza, con el objetivo de estar entre las siete primeras en abril para formar parte de las cabezas de serie en el sorteo del Mundial de Catar 2022.
Primero la Azzurra debe clasificarse: juega un partido decisivo ante Suiza el 12 de noviembre en Roma. El objetivo es ser primera de grupo y lograr el pase directamente, evitando la repesca, que en su caso fue fatal en 2017, ya que fue eliminada por Suecia y se quedó fuera de Rusia-2018.