Al escuchar la palabra artritis podrías pensar que es una enfermedad que afecta solo a las personas adultas y sobre todo a las de la tercera edad; sin embargo, es un padecimiento que también puede atacar a los niños con fuertes dolores articulares y en los casos más graves, provocar deformidades. A ese padecimiento se le conoce como artritis juvenil.
De acuerdo con la reumatóloga Rubí Paniagua, esta enfermedad «se debe a un trastorno autoinmune, es decir, que el sistema inmunológico que se encarga de reconocer lo extraño, como los virus, bacterias y atacarlas; se confunde y empieza a atacar a los tejidos sanos de nuestro cuerpo».
Aunque no se sabe lo que origina el trastorno autoinmune y se cree que las personas ya lo traen en su código genético, los médicos señalan que puede haber factores en el ambiente que activan esta falla; sin embargo, no depende de la alimentación, ni de los cuidos.
«De repente los papás piensan que la enfermedad aparece porque los bañaron con agua helada o porque les dieron alguna comida; pero tienen que estar seguros y tener paz mental que no es que hayan hecho algo mal y se trata de una enfermedad que tarde temprano iba a ocurrir», detalló Paniagua.
Otras enfermedades autoinmunes conocidas son la celiaquía, dermatomicosis, enfermedad de Graves, enfermedad de Still, tiroiditis de Hashimoto, lupus, esclerosis múltiple, anemia perniciosa y las diferentes artritis que son las más comunes.
En el caso de la artritis idiopática juvenil esta afecta a los niños menores de 16 años, con dolor en los codos, manos, rodillas y pies, y dificultad para moverse, por las mañanas. Si en tu familia o amigos hay niños esta nota podría ser de mucha utilidad.
Diagnóstico
Por todo lo anterior, la AIJ, como otros trastornos inmunes, es difícil de diagnosticar y el reto de los médicos es mayor debido a que los pacientes son niños que en su mayoría no saben explicar los síntomas que experimentan y ahí radica la importancia de que los padres estén atentos.
«Los papás deben prestar atención si por las mañanas los niños presentan rigidez, que no juegan normalmente, cuando bajan de peso o se están quedando pequeños, es decir, que tienen una estatura que no corresponde con su edad, cuando son un poco retraídos y otros síntomas más evidentes como la fiebre, dolor en las articulaciones, inflamación y calor en esa área», según explicó la especialista.
Cuando los pequeños son llevados al médico es importante que los padres le mencionen todo lo que han observado, para que el profesional identifique si hay inflamación en las articulaciones y pueda ordenar exámenes de laboratorio para determinar si hay anemias, el grado de inflamación o solicitar una radiografía para identificar si hay deformidad.
Aunque la enfermedad no tiene cura, los pacientes se pueden mantener estables controlando el peso, para no sobrecargar las articulaciones; pero también con medicamentos adecuados como analgésicos para el dolor y esteroides, que son la base del tratamiento en toda enfermedad reumatológica. También existen medicamentos especiales denominados biotecnológicos que tratan de apagar el sistema inmunológico que está activo, y con ello evitan las deformaciones. «Normalmente, estos medicamentos son tolerados por los niños y la idea es que se controle la afectación».
Los papás deben saber que «siempre hay un momento en que el paciente entra en remisión, que significa que la enfermedad se apaga, pero debido a que se desconoce cuándo eso sucederá, la idea es que el paciente sufra lo menos posible», destacó la doctora. Lo más importante es que a la menor sospecha de esta enfermedad en los hijos, los padres acudan cuanto antes con un reumatólogo.
Clasificación
Artritis idiopática juvenil es la manera como se le conoce a un conjunto de diferentes artritis que afectan a los niños; pero estas se pueden clasificar en oligoartritis, que es cuando afecta a una sola articulación, y poliartritis cuando afecta a más.
Poliartritis
La poliartritis es un padecimiento similar a la artritis reumatoidea, que aparece en los adultos y puede causar deformación; pero la diferencia es que «es más grave en niños cuando presentan deformidades, porque se encuentran en etapa de crecimiento, y eso puede conllevar a la necesidad de colocar una prótesis y si dejamos evolucionar la AIJ, los niños que pueden quedarse pequeñitos», explicó la reumatóloga Rubí Paniagua.
Artritis-entesitis
La artrititis-entesitis es otro tipo que puede afectar la columna de los pequeños, y ocasionarles problemas en las articulaciones e incluso en los ojos. Este conjunto de síntomas es parecido a los que sufren los adultos que son diagnosticados con espondilitis anquilosante, por lo que el tratamiento es similar.
Artritis idiopática juvenil sistémica
La artritis idiopática juvenil sistémica es equivalente a la enfermedad de Still de los adultos, es la más rara y la más grave de las artritis porque puede ocasionar la muerte afectando la sangre con anemias, ocasionar problemas en el vaso, el hígado, riñones, pulmones, y muy frecuentemente podrían aparecer fiebres prolongadas arriba de tres semanas.