El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidad (WFP, por sus siglas en inglés), advirtió que el mundo se enfrenta a un aumento acelerado del hambre a causa de la crisis climática si no se toman acciones con urgencia que contribuyan a las comunidades a adaptarse a los choques y tenciones climáticas.
«El mundo no está preparado para un aumento sin precedentes del hambre que veremos si no invertimos en programas que ayuden a las comunidades vulnerables a adaptarse y hacerse resilientes a nuestro clima cambiante», expresó el director ejecutivo del WFP, David Beasley, en el marco del Día Mundial de la Alimentación.
El último informe sobre crisis alimentaria a nivel global indica que son 3 los principales impulsores de dicha problemática:
1.La crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19.
2.Los fenómenos meteorológicos extremos como las sequías, tormentas o huracanes.
3.Las situaciones de conflictos.
En cuanto al territorio salvadoreño, desde el año 2020, enfrenta los dos primeros impulsores; y se estima que entre septiembre de 2021 y febrero de 2022, alrededor de 600 mil personas, es decir, el 10% de la población, estén en crisis alimentaria. Por su parte, la entrega de paquetes alimentarios ha sido una estrategia del Gobierno de El Salvador llevada a cabo en el marco del Programa de Emergencia Sanitaria (PES), impulsado desde el año anterior, para ayudar a la población afectada económicamente por la pandemia por COVID-19, como una de las medidas para evitar este tipo de crisis.
El lema de este año para el Día Mundial de la Alimentación es «Nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor», y el WFP solicitó a los líderes mundiales a reconocer el estrecho vínculo que hay entre el hambre y la crisis climática.