La pandemia evidenció que no existen fronteras para cambiar las formas de vida de las personas y, sobre todo, el querer apostarle a un desarrollo importante en las sociedades, en las que la educación básica es la fundamental.
El educador español Rufino Blanco decía que «la educación es evolución, racionalmente conducida, de las facultades específicas del hombre para su perfección y para la formación del carácter, preparándose para la vida individual y social, a fin de conseguir la mayor felicidad posible».
Por esto es que FUNDAGEO, como parte del eje de infraestructura, siempre está apostándole a ayudar a cada una de las comunidades aledañas a las centrales geotérmicas o a los lugares de influencia de la compañía.
A la fecha, la fundación ha trabajado en diferentes municipios del país ayudando a miles de niños, niñas y jóvenes para seguir adelante con sus estudios y ser personas de bien, con la finalidad de incrementar el desarrollo de la zona occidental del país.
Como parte de la labor social, la FUNDAGEO entregó 599 piezas de mobiliario escolar (entre estas, pupitres nuevos y reparados), anteriormente ya había aportado para la construcción de un aula de clases y para reparar los techos en mal estado del Centro Escolar Julián Aparicio, en Chinameca, San Miguel.
Karen Chicas, coordinadora del proyecto FUNDAGEO Chinameca, explicó que se apoya a todos los centros escolares del municipio aportando para la infraestructura escolar; además, en el área de salud se ayudan para cubrir las necesidades de todos los habitantes.
Stephanie Daboub, directora ejecutiva de FUNDAGEO, comentó que una buena infraestructura y buenas herramientas ayudan a mejorar la calidad educativa del país, por lo que se está aportando desde la institución a ese tipo de desarrollo.
«Ahora los niños y jóvenes cuentan con las herramientas necesarias para superar los obstáculos y con esto afrontar la única ruta para conquistar sus sueños, para que sean buenos ciudadanos, orgullosos de nuestro país», dijo la funcionaria.
Daboub agregó que con estas acciones se contribuirá al avance y al desarrollo para un mejor país, ya que significan una inversión en la comunidad estudiantil salvadoreña.
«Como padres de familia nos sentimos orgullosos, ya que es una gran ayuda en la mejora del centro escolar. Este es un ambiente más saludable, menos riesgoso y funcional para el aprendizaje y el desarrollo de los estudios de nuestros hijos», dijo José Girón, padre de familia.
Por otra parte, Eduardo Gaitán, director de la institución, aseguró que con la donación se contribuye en que la educación se vaya forjando y haga de los estudiantes de la zona personas productivas, con futuro y con las herramientas necesarias para su futuro.
«Los alumnos ahora están con más comodidad en un salón que FUNDAGEO construyó, también dio el mobiliario que tanto necesitamos; ya que la educación en el país cada vez da mejores herramientas a los
estudiantes», sumó Gaitán.
La fundación seguirá apoyando y trabajando con escuelas de la zona para que se desarrollen y puedan contribuir de una mejor manera en la educación de todos los estudiantes del país, en especial, de los que Usulután, San Miguel y Ahuachapán.