El próximo mes, un tribunal definirá el destino de la extensa riqueza acumulada por uno de los ministros de los gobiernos del FMLN. David Munguía Payés estuvo al frente del Ministerio de la Defensa y desde ahí aprovechó su posición para enriquecerse.
El Tribunal Especializado de Extinción de Dominio de San Salvador emitirá una resolución sobre los lujosos bienes muebles e inmuebles, así como de cuentas a plazo fijo en las que el exministro del FMLN invirtió los más de $4.6 millones que, de acuerdo con la Fiscalía General de la República, extrajo de los fondos públicos.
La investigación incluye, además de a Munguía Payés, a su grupo familiar, porque algunos de los bienes fueron puestos a nombre de ellos, como residencias ubicadas en exclusivas zonas de San Salvador y de Nuevo Cuscatlán, y un rancho de playa con tres edificaciones tipo apartamentos en Talnique, La Libertad, construido sobre los riscos y con magníficas vistas hacia el mar.
Las nueve propiedades que la Fiscalía ha pedido transferir al Estado son lujosas residencias valuadas en casi $800,000. La investigación detectó nueve depósitos a plazo fijo a nombre de Munguía Payés con montos de hasta $100,000.
Este, sin embargo, es apenas uno de los casos de corrupción conocidos en los gobiernos del FMLN. De acuerdo con los procesos judiciales en contra del expresidente Mauricio Funes, prófugo de la justicia y nacionalizado por el régimen orteguista, el primer gobernante del FMLN sustrajo más de $350 millones de los fondos públicos.
En otras palabras, estos millones de dólares, que terminaron en las cuentas de los funcionarios corruptos, le robaron recursos al pueblo salvadoreño. Menos medicinas en los hospitales, menor calidad educativa en las escuelas, menos inversión en obras públicas.
Esto revela la importancia de que los funcionarios sean honestos y de erradicar, de tajo, a los corruptos, apenas sean descubiertos por las autoridades, como lo está haciendo el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
No se puede permitir que los impuestos de los salvadoreños acaben financiando lujosas residencias de playa o que engrosen las cuentas bancarias de particulares. Solo así se puede cumplir uno de los principales principios del Gobierno: el dinero alcanza cuando nadie roba.
El presidente Bukele promete tener el mismo éxito en la lucha contra la corrupción que el que ha obtenido combatiendo a las pandillas. Ambas lacras sociales deben ser eliminadas, por el bien de los ciudadanos.