Los republicanos acarician el control total del Congreso de Estados Unidos, confiados de retener la Cámara de Representantes para entregarle al presidente electo Donald Trump un mandato amplio que le permita llevar a cabo cambios en el país y en el extranjero. Con la Casa Blanca y el Senado ya en el bolsillo tras una noche de gran éxito en las elecciones del martes, el Partido Republicano podría completar el triplete manteniendo su pequeña mayoría en la cámara baja del Congreso, según el boletín de análisis Cook Polítical Report.
Más de 40 asientos para la Cámara de Representantes siguen sin definirse. Su resultado podría conocerse en una semana o más, con reñidas contiendas en varios estados que tardan más en contar sus votos, como California y Nueva York.
Tras las derrotas del martes, los demócratas podrían caer en un bache de años si no logran revertir la ventaja republicana de cuatro escaños en la Cámara de Representantes.
Pero las estadísticas no son reconfortantes. Según avanza el respetado periódico The Hill, daba ayer un total de 210 asientos en la Cámara de Representantes a los republicanos. Con esta proyección, el partido rojo tomaría el control sobre cuatro escaños que eran de los demócratas. Para tener la mayoría en esta cámara del Congreso se necesitan 218 votos. The Hill proyectaba 194 escaños para los demócratas. Hay un total de 435 asientos que se dividen en el país de forma proporcional a la población de cada distrito.
«Conforme llegan más resultados, queda claro que, como hemos anticipado desde el principio, los republicanos están preparados para tener un gobierno unificado en la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes», dijo en un comunicado el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson.
Los demócratas lograron tres escaños en Nueva York, pero no pudieron capitalizar otros distritos vulnerables para los republicanos, que tienen ventaja en un puñado de campañas reñidas en estados como California.
En el Senado de 100 miembros, los republicanos comenzaron el martes con una minoría de 49 escaños, pero todo apunta a que lograrán al menos 52 y hasta 55. La cómoda mayoría le da a Trump un margen de maniobra amplio para conformar su gabinete.
«Creo que en parte fue un referéndum sobre la administración actual», dijo el líder saliente de la minoría del Senado, Mitch McConnell, al evaluar los resultados electorales. Tanto Kamala Harris como el actual presidente Joe Biden llamaron ayer a Trump para darle sus felicitaciones por el arrollador del partido del elefante.