Durante este fin de semana, la Banda El Salvador ofreció un concierto en el Centro Histórico, en la fachada de la nueva Biblioteca Nacional. Centenares de personas, de los millares que a diario disfrutan por las renovadas plazas y calles del corazón de la capital, disfrutaron las interpretaciones musicales de estos jóvenes, que pasaron desde composiciones nacionales como «San Miguel en carnaval» y el himno nacional hasta el tema principal de la saga de «Star Wars».
De hecho, este fin de semana fue el carnaval de San Miguel, que congregó a millares de ciudadanos, tanto de la Perla de Oriente como de los departamentos vecinos, así como de otras latitudes e incluso extranjeros que vienen a disfrutar de esta fiesta tradicional y masiva.
Mientras se desarrollaba el carnaval en San Miguel, otros millares de ciudadanos corearon a todo pulmón el rock de bandas mexicanas en el remozado Parque Nacional de Pelota Saturnino Bengoa (una de las cuales, por cierto, fue censurada en tiempos de los gobiernos de ARENA, impidiéndosele presentarse en el país) o asistieron a la presentación de un conferencista internacional.
Estos eventos multitudinarios se viven en completa tranquilidad y seguridad gracias al éxito de las políticas de seguridad pública y al impulso del Plan Control Territorial en combinación con el régimen de excepción.
Esas medidas han permitido enviar a prisión a más de 72,000 integrantes y colaboradores de las pandillas. Es importante recalcar, en este punto, la exhortación que ha hecho la Conferencia Episcopal de El Salvador (que aglutina a todos los obispos católicos) para que se respete la decisión de los salvadoreños en las urnas. Destacan, eso sí, que no se debe olvidar «en los últimos 30 años la violencia de grupos terroristas; pedimos que, cuanto antes, se les dignifique y restituya a las víctimas».
Ha sido en el Gobierno del presidente Nayib Bukele cuando, por fin, se combatió de manera frontal y con mucha valentía a estas organizaciones criminales que sembraron el terror en las comunidades salvadoreñas. Enviarlos a prisión ha sido el primer paso para dignificar a los sobrevivientes de las pandillas, pero solo es un componente de la política integral que impulsa el presidente Bukele.
Con la inauguración de la Biblioteca Nacional de El Salvador se valida la apuesta de esta administración por la cultura y el desarrollo de las nuevas generaciones. Ya antes se había empezado la descentralización de la cultura y las oportunidades para los jóvenes con los diversos CUBO en varios puntos del país.
Ahora, El Salvador tiene la esperanza de conquistar permanentemente la paz, al continuar el Gobierno del presidente Bukele.