Imponente, casi indestructible, investido de toda autoridad para amedrentar a cualquiera con el grito eterno de Cielito Lindo, canta y no llores de 120,000 gargantas. En resumen , siempre con la credencial que lo pone en el papel de colosal.
Es la cancha donde Pelé liquidó a Italia en 1970, en la que Maradona y Argentina le cobraron agravios a Inglaterra por las Malvinas con la Mano de Dios, para ganar 2-1, y luego agenciarse el Mundial de 1986. También es esa en la que El Salvador disputó su primera Copa del Mundo con Salvador Mariona y Mauricio Pipo Rodríguez a la cabeza.
Sin lugar a dudas estamos hablando de la cancha del estadio Azteca o el Coloso de Santa Úrsula, esa en la que El Salvador volverá a pararse este miércoles, por una eliminatoria mundialista. Los cuscatlecos reconocerán este martes la cancha de ese escenario, para luego quedar listos para el partido ante los aztecas por cierre de la octogonal final a Catar 2022.
Hasta ahora, la suerte no le ha sonreído a El Salvador en la visita al Azteca. Todas las veces que se ha ido a ese escenario todo ha terminado en lamentos. De los partidos épicos ahí se pueden rescatar el del 3-1 camino a Estados Unidos 1994. La Azul hacía un buen juego antes de que México sellara la victoria. Prueba de eso es que Milton Tigana Meléndez, actual timonel de Alianza, ganó las espaldas a los zagueros aztecas, pero no pudo en el mano a mano contra Jorge Campos y todo siguió 0-0.
Luego, la otra visita agridulce al Azteca la marca el año 2009, en el hexagonal camino a Sudáfrica 2010. La Azul cayó por 4-1 ante el seleccionado mexicano, con el auspicio de Cuauhtémoc Blanco y Francisco Gatillero Palencia. quienes llevaron a México a esa Copa del Mundo.