A partir del próximo lunes 17 de octubre, la selección nacional sub-17 disputará el Invitacional de la Uncaf, en el grupo que comparte con Panamá, Cuba y Honduras. Este último también será rival de los csucatlecos en fase de grupos del Premundial de Concacaf, que se realizará en febrero de 2023, en Guatemala.
Con tres semanas de trabajo, el equipo nacional sub-17 deberá afrontar el torneo previo al clasificatorio de Concacaf. De nuevo, un seleccionado nacional, por las razones que sean, se zambulle en una competición contra el tiempo. La crisis administrativa que afrontó la Fesfut con su último comité ejecutivo acabó complicando el inicio de las labores del combinado infantil.
Así con ese panorama previo, William Renderos Iraheta y Juan Carlos Serrano, ambos designados por Hugo Pérez, jefe de selecciones nacionales, deberán ir a Honduras para hacer un digno papel, que significaría al menos superar la primera fase del certamen de Uncaf, que ahora tendrá México y Cuba como agregados singulares.
Renderos Iraheta sabe que el reloj los apura, pero pone el pecho a los dardos. Será hasta este lunes cuando pueda tener a los jugadores que militan fuera del país. Esta semana tendrá que definir su grupo de 20 jugadores para viajar desde este viernes hacia tierras catrachas.
Al tema del escaso tiempo de labores hay que sumarle el hecho de que actualmente la mayor parte de equipos de primera división no tienen activadas sus categorías sub-17.
«No tenemos una liga donde ir a ver jugadores, para los años 2006 y 2007. Por eso hicimos visorías en todo el país y sacamos a los mejores jugadores. Vamos solo con tres semanas de preparación, pero tenemos un grupo muy receptivo», dijo Renderos Iraheta, en plática con «Diario El Salvador »