Este 14 de febrero, como en todos los años, celebramos el famoso Día de San Valentín, es el día en el que cupido sale a flechar y unir corazones, una fecha en donde se festeja el amor y la amistad, especialmente entre las parejas. Esta festividad se destaca por los regalos de arreglos florales, chocolates, cartas de amor, entre otros.
Las calles y las tiendas se tornan color rosado y rojo, los enamorados salen a buscar el regalo ideal para su otra mitad, es un día en el que el amor predomina en donde te encuentres y a donde vayas. Pero ¿Conoces cuáles son las historias sobre el origen de San Valentín?
Probablemente, cuando leas las historias verás de manera distinta esta festividad y tus seres queridos tampoco la ignorarán porque es posible que se las cuentes.
Para conocer los orígenes de esta festividad tenemos que viajar en el tiempo, hasta la época del emperador Marco Aurelio o Claudio II «el Gótico», en donde vivió Valentín, un sacerdote Terni, quien casó en secreto a parejas de jóvenes enamorados y también se habla que llevó a cabo varios milagros, a diferencia de este hombre de fe, el regente de la época creía que los soldados solteros eran más valientes en el campo de batalla, razón que le hizo prohibir que estos se casaran.
Según las historias, Valentín fue encarcelado al ser descubierto de las bodas secretas, y también trató de ser ridiculizado por su carcelero, quien le retó a devolverle la vista a su hija Julia. Ante la petición, el sacerdote logró concretar el milagro. Se dice que Valentín le dio clases a Julia y que durante las lecciones surgió el amor, lo cual le habría condenado a no poder evitar un juicio en el cual fue condenado a muerte.
Según los relatos, el santo Valentín falleció el 14 de febrero del año 207, y su reliquia que lleva su nombre, guarda lugar en la basílica de Terni, la cual se convirtió en un sitio de peregrinación para los amantes.
¿Realmente existió San Valentín?
Existen informes religiosos sobre que el sacerdote Valentín, también se dedicada a regalar rosas en las calles y que les regaló corazones a los soldados hechos con pergamino, con los cuales podrían recordar a sus seres queridos.
El estudioso de la hagiografía, Thiago Maerki, investigador de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), reveló que, en los registros de los santos católicos, existen once llamados Valentín, de los cuales, al menos tres sacerdotes promovieron mensajes de amor.
«Estos tres personajes muchas veces se confunden, se mezclan. El San Valentín que celebra la Iglesia, el San Valentín de Roma, tiene más que ver con la historia de un médico que se hizo sacerdote y, en contra de la ley del emperador, siguió celebrando bodas entre soldados. Pero se discute su propia existencia», informó el investigador.
La controversia que ha generado ante la dificultad de comprobar si las historias de este personaje son ciertas o si son un mito, obligaron a la iglesia católica a eliminarlo el 14 de febrero del calendario litúrgico tradicional después del Concilio Vaticano II, en la década de los 60.
El mito de San Valentín
Por otra parte, el investigador José Luís Lira, profesor de la Universidad Estatal del Valle de Acaraú, en Brasil, describió la historia de San Valentín, diciendo: «En torno a ellos se están creando leyendas, como era costumbre de estos primeros cristianos. La voz del pueblo era la que celebraba a sus santos. Y estos cultos, tradiciones populares, cobran fuerza en la Edad Media. Hasta que se acaba lo que no era oficial, hasta ser reconocido por la Iglesia, que no tiene más remedio que asumir la tradición como oficial».
Según el investigador es posible ubicar la existencia del sacerdote que promovía el amor como alguien que vivió en Roma y que se confrontó con el gobierno del emperador Marco Aurelio o Claudio II. También establece que tiene sentido creer que fue martirizado, ya que, durante el siglo III, se les veía a los cristianos como una amenaza para el orden del imperio romano.
El festival Lupercalia
Durante la época en la que se ubican las historias en Roma, se celebraba el festival llamado «Lupercalia», un ritual que celebraba y promovía la fertilidad, según informó el vaticanista Filipe Domingues, doctor por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y subdirector del Centro Laico de Roma.
Las fiestas de Lupercalia consistía en elegir miembros ilustres de una congregación exclusiva de sacerdotes denominados «Lupercos» (amigos del lobo). Estos sacerdotes se reunían el 14 de febrero en el monte Palatino, lugar en el que sacrificaban animales y los Luperci se marcaban con sangre las frentes de los iniciados. Luego, entre el grupo comenzaban a cortar tiras de piel de los animales sacrificados, las cuales les llamaban «februa», a partir de allí podría tener su origen el nombre del mes de febrero, según el medio «ABC».
Con el transcurso del tiempo la festividad fue cambiando y se fue popularizando. «Era una época en que la gente se juntaba íntimamente, sexualmente, como un ritual religioso. El período también indicaba el inicio de la siembra y pedían la bendición de los dioses para que fuera un año fértil, con mucha producción», informó el doctor.
«La Iglesia no abandonó por completo las prácticas existentes, sino que las alineó, trató de poner una justificación cristiana a los ritos y relaciones sociales que eran típicamente paganas», amplió.
«Fue en ese momento que se empezó a asociar el recuerdo de San Valentín con la idea de un santo del amor, de un santo patrón de los enamorados», concluyó.
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