Los fabricantes de relojes de lujo recurren a aplicaciones como Snapchat o a pagos en bitcóin para apelar a los compradores de la generación Z que tienen potencial para convertirse en un motor de crecimiento para el sector.

La generación «milenial», nacidos entre 1980 y 1997, y la generación Z, que abarca desde 1997 a 2010, se interesan de forma precoz en el lujo y se proyecta que su gasto en este segmento aumente tres veces más que el de otros grupos etarios para 2030, según un estudio de Bain & Cie y de Altagamma, de la federación italiana del lujo.

En el salón Watches & Wonders, que reúne a 48 grandes marcas en Ginebra, los relojeros suizos tomaron nota.
«Es importante que mostremos una vez al año que llevar reloj está de moda, incluso para la generación más joven que no está acostumbrada a usar reloj», dijo durante la feria el CEO de Rolex, Jean-Frédéric Dufour.

El sector necesita llegar a una generación «acostumbrada a ver todo por las pantallas».
En un escaparate dedicado a la innovación, una representante de la plataforma de mensajería Snapchat presenta una aplicación que permite probarse virtualmente relojes con un teléfono inteligente.
La imagen se adapta a la muñeca de usuario y permite probar modelos de marcas como Cartier o personalizar los colores de un reloj Hublot.
En un guiño a esta generación, Hermès presentó una colección con diseños inspirados en sus pañuelos, incluyendo uno que representa a una princesa a caballo tomándose un selfi.