La alianza entre ARENA y el FMLN convirtió un mecanismo que debía ser utilizado para fomentar la participación ciudadana en una estrategia de corrupción. Dos de sus dirigentes, Carmen Elena Calderón de Escalón (exintegrante de la junta directiva de la Asamblea Legislativa y expresidenta de la comisión de hacienda, de ARENA) y Lorena Peña (expresidenta de la Asamblea Legislativa y de la comisión de hacienda, del FMLN) reconocieron que otorgaron fondos públicos a ONG de las que ellas formaban parte. Lo hicieron por décadas y la suma extraída del erario suma centenares de miles de dólares.
Sin embargo, la corrupción en torno a las ONG de fachada tiene varias caras, como la de otorgar dinero del fondo general de la nación a fundaciones que terminaban validando los trabajos de los gobiernos, indistintamente fueran del FMLN o de ARENA. Otra variante es que sus dirigentes recibían sobornos que eran disfrazados como dietas por formar parte de comisiones innecesarias o simplemente como «consultorías», algo que tenía un significado tan amplio y ambiguo que podía servir para explicar casi cualquier ingreso extra.
Uno de esos rostros más complejos y descarados fue el de la ONG Asocambio, formada e integrada por el alto mando del Gabinete de Seguridad durante los gobiernos del FMLN. Al frente de ellos estaba el entonces ministro Mauricio Ramírez Landaverde, y su viceministro, Raúl López, además del director de Centros Penales de esa época, Marco Tulio Lima, y otros cuadros del Frente.
La ONG operaba el sistema de tiendas dentro de las cárceles, donde manejó millones de dólares vendiendo a sobreprecio a los reos y dejando sin pago a decenas de proveedores, micro y pequeños empresarios, sobre todo.
La trama de la corrupción manejó 347 tiendas. Aunque las ganancias se quedaban en la ONG, la facturas que sí eran pagadas eran respaldadas por la Dirección General de Centros Penales.
Ayer, después de repetir un juicio, un tribunal condenó a dos años de cárcel —que serán sustituidos por trabajos de utilidad pública— a dos exdirectores de prisiones durante la época del FMLN: Rodil Hernández y Nelson Rauda. Ambos fueron los antecesores de Lima y prepararon el terreno para la llegada de Asocambio.
Por ahora, la justicia se ha quedado corta con la condena, pero traza el camino para continuar las investigaciones para el resto de los dirigentes del FMLN que se aprovecharon del sistema de tiendas para pagar sobresueldos, consultorías, préstamos y gastos concernientes a «inteligencia».
En otras palabras, utilizaron como propios fondos surgidos de la actividad pública.