La diputada Margarita Escobar no aparece en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa. Solo llegó a trabajar un mes y 27 días de los tres años para los que fue electa como representante del departamento de San Salvador, cobijada con la bandera del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Escobar, quien ganó la diputación para el período legislativo 2021-2024, solo se presentó desde el 1.º de mayo de 2021 (instalación de la nueva Asamblea Legislativa) hasta el 27 de junio del mismo año, hasta la fecha se desconoce su paradero, pues ya no ha vuelto a poner un pie en la Asamblea.
La junta directiva de la Asamblea avaló cinco permisos sucesivos para la legisladora arenera (tres por motivos de salud y dos sin goce de sueldo), que se comenzaron a contar desde el 28 de junio hasta el 29 de octubre de 2021.
El jefe de bancada de ARENA, René Portillo Cuadra, solicitó el 25 de octubre de 2021 a la directiva un nuevo permiso sin goce de sueldo a favor de Escobar, el cual iba a iniciar el 1.º de noviembre de 2021 y finalizaría el 28 de febrero de 2022.
Pero la junta directiva rechazó la nueva solicitud, pues no encontró argumento legal que la sustentara, ya que no se justificó la ausencia temporal o el impedimento que inhibiera a Escobar para cumplir su obligación constitucional.
«No se ha podido constatar un justo impedimento, fuerza mayor o caso fortuito que inhiba de la responsabilidad para la cual fue electa [la diputada Escobar]», resolvió la directiva al conocer la petición del diputado Portillo Cuadra.
El Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa establece que es obligación de sus diputados «asistir puntualmente y estar presentes en las sesiones de las comisiones legislativas que integran, en las sesiones plenarias y demás actividades oficiales a las que sean convocados».
Escobar era miembro solamente de la comisión de economía y los registros oficiales indican que se presentó a tres sesiones de esta mesa de trabajo, a saber: el 27 de mayo, el 3 de junio y el 10 de junio de 2021.
La desaparición de la legisladora tricolor ocurrió días antes de que la Asamblea Legislativa conformara una comisión especial para investigar los sobresueldos otorgados a funcionarios de los gobiernos areneros y efemelenistas.
Escobar fue viceministra para los Salvadoreños en el Exterior (2004-2008) durante la administración de Antonio Saca. Según las investigaciones fiscales, la diputada recibió un sobresueldo de $7,000 mensuales, pago que defendió en una entrevista de televisión: «Los sobresueldos fueron dados en base a la idoneidad del cargo y al salario».
Escobar fue diputada en la Asamblea desde el período 2009-2012 de forma consecutiva y no acudió al citatorio de la comisión especial a mediados de agosto de 2021, pues adujo problemas de salud.

«Margarita Escobar remitió una solicitud para requerir que se traslade el citatorio para otro día. Ella ha pedido un permiso en su calidad de diputada para no venir a trabajar, pero eso no la exime de cumplir con el citatorio», dijo el presidente de la comisión especial, Jorge Castro, cuando se venció la fecha del citatorio.
La Dirección General de Migración y Extranjería informó a la comisión especial que Escobar salió del país con destino a Guatemala según los registros oficiales, sin que hasta ahora se conozca si retornó al territorio salvadoreño.
ARENA se ha quedado con apenas 10 de sus 14 diputados que ganó en la última elección legislativa: Escobar no llega y Donato Vaquerano, Carlos Reyes y Jorge Rosales dejaron la bancada arenera. En febrero del año pasado, la legisladora pidió, sin éxito, a la junta directiva de la Asamblea que la exonerara del cargo debido a problemas personales y de salud.
«Por estas razones de salud, sus efectos y razones personales, estoy imposibilitada a desarrollar adecuadamente mis labores parlamentarias y partidarias», argumentó Escobar en una misiva que envió a la directiva de la Asamblea, que no dio trámite a la petición.
La ausencia de Escobar fue también el detonante de una pelea del diputado Guillermo Portillo, suplente de la legisladora arenera, quien reclamó para sí la curul y también decidió abandonar la bancada arenera.
Portillo ha buscado sin éxito sentarse en la silla de su compañera de fórmula con el argumento de que la votación que ella obtuvo en los comicios también le pertenece porque en la papeleta de votación aparecía su nombre impreso.
La curul de Margarita Escobar no refleja en el tablero las votaciones electrónicas en color rojo, verde o amarrillo que se usan para rechazar, avalar o abstenerse en una votación en el Salón Azul.
La silla está vacía a la espera de que se vuelva a sentar la diputada de ARENA, pues la junta directiva no le dará paso a otro diputado de esa bancada para que la ocupe.
«La curul está suspendida. La junta directiva no puede hacer una sustitución», advirtió a inicios del año pasado el directivo Numan Salgado.
Así se ha mantenido. La curul de Margarita Escobar volverá a tener vida hasta que ella llegue de nuevo al Salón Azul; de no hacerlo, habrá que ver quién la toma en el período legislativo 2024-2027 para volver a encender el tablero electrónico.