A pesar de la debacle electoral que han dejado las elecciones generales 2024 (presidencial, legislativa, de alcaldes y Parlacen), la dirigencia del partido FMLN afirmó que es la segunda fuerza política de El Salvador y que los pésimos resultados en las urnas se deben a una serie de estrategias impulsadas por el Gobierno y no a la toma de sus decisiones.
Óscar Ortiz, secretario general del partido de izquierda, dijo ayer que reconocen que el pueblo les envió un mensaje al dejarlos sin diputados en la Asamblea Legislativa y sin alcaldías; pero agregó que, a pesar de ello, la formación política de izquierda no ha muerto.
«Más allá de lo que digan, nos convertimos en la segunda fuerza política nacional», afirmó Ortiz durante una conferencia de prensa, acompañado de la cúpula roja y del excandidato presidencial Manuel Flores.
Agregó que «en las elecciones del 3 de marzo registramos el mayor ausentismo de la historia desde los Acuerdos de Paz. Hay un mensaje claro, tendrá que ver mucho con el esquema de fraude estructurado, la manera en que se manoseó el escrutinio […] en que se arrodilló al Tribunal Supremo Electoral.
No hubo árbitro». Según Ortiz, pese a los resultados electorales adversos, el FMLN continúa vivo en el espectro político salvadoreño, lo que coincidió con Flores, quien aseguró que «quisieron aniquilarnos y desaparecernos, pero aquí estamos.
Después del 4 de febrero y del 3 de marzo mantenemos la vigencia histórica; lo que hay que hacer es cambiar el estilo, el método, pero no los principios».
El excandidato rojo a la presidencia instó a la izquierda en Latinoamérica a «no abandonar a sus hermanos. Dimos una batalla desigual y sin recursos, pero con moral. Aprendimos que el pueblo se cansa de tantas mentiras, se cansa de que no le cumplan, por eso el ausentismo y por eso el pueblo también le ha dado la espalda a Nuevas Ideas, porque es el gran perdedor».
De acuerdo con los resultados oficiales, aparte de ganar la presidencia de la república con Nayib Bukele, quien obtuvo una votación histórica de más de 2.7 millones de votos, el partido cian se consolidó como la primera fuerza política y obtuvo 54 diputados de la Asamblea Legislativa y al menos 25 alcaldías.
También se perfila como el gran ganador para elegir a los 20 diputados del Parlacen. El presidente Nayib Bukele indicó en X que si se toman en cuenta los gobiernos municipales obtenidos por los partidos aliados totalizan 43 de 44.
ARENA obtuvo solo una alcaldía (La Libertad Este), mientras que el FMLN no ganó ni una. «Nos están diciendo que no ganamos ninguna alcaldía. ¿Pues en qué condición enfrentamos esta realidad?, cuando sus aliados han gastado miles de dólares en la campaña y nosotros pura dignidad.
Así enfrentamos esto, pero hoy es un comienzo, y el comienzo será grandioso para el pueblo salvadoreño», argumentó Flores.
La debacle del FMLN se produce luego de que en los comicios de 2021 alcanzó cuatro curules legislativas, 30 gobiernos municipales y un diputado ante el Parlacen.
En cuanto a la presidencia de la república, fue su segunda derrota consecutiva. Ortiz reconoció ayer que «es la etapa más difícil del partido», desde que se incorporó a la democracia en 1994, por lo que vuelven como dirigencia a plantear la necesidad de una reestructuración, una organización completa y el cambio generacional.
«Como proyecto de izquierda vamos a hacer una reorganización total. Es un nuevo comienzo para seguir caminando junto al pueblo salvadoreño. Esa transición debe permitir un FMLN más fresco, renovado totalmente», aseguró.
Bajo la dirección de Ortiz, el FMLN ha llegado a tener los resultados más desastrosos en materia de elección presidencial, legislativa, de gobiernos municipales y del Parlacen.