Según datos oficiales del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en toda la red de la institución, entre enero y noviembre de 2022, fueron procesadas y despachadas 1.6 millones de recetas, en el marco del Programa de Entrega Domiciliar de Medicamentos, con el que los derechohabientes reciben sus medicinas en la puerta de su casa o lugar de trabajo. «Llevamos 1,649,636 de recetas despachadas de manera domiciliar este año; contamos con ese programa. Hemos trabajado de manera integral a favor de los usuarios internos, el personal y los usuarios externos, los pacientes», indicó la directora general del ISSS, Mónica Ayala.
Gracias al programa, el ISSS se encarga de procesar las recetas y hacer el envío de los paquetes de medicamentos sellados hasta el domicilio de los pacientes inscritos. Durante estos meses (de enero a noviembre de 2022) han sido entregados cerca de 629,828 paquetes.
De acuerdo con los datos del Seguro Social, 161,886 derechohabientes han hecho uso de este programa alguna vez y 14,543 pacientes se han inscrito por primera vez durante este año.
Este programa comenzó en noviembre de 2020, en medio de la pandemia, y forma parte de las apuestas nacionales del Plan de Humanización implementado por el ISSS, que tiene como principal objetivo apoyar a aquellos pacientes que necesitan recoger sus medicamentos y que tienen dificultad para movilizarse desde sus hogares hasta las instalaciones médicas. Pueden aplicar aquellos derechohabientes que tienen enfermedades crónicas y recetas repetitivas (de color amarillo).
La inscripción al programa se hace en los puntos seguros o por medio del departamento de trabajo social, donde los interesados deberán llenar una ficha de recopilación de datos personales.
Los plazos de entrega de los medicamentos, de acuerdo con la institución, son de tres días hábiles para la zona metropolitana de San Salvador y cinco días hábiles para el interior del país.
Con la ejecución de la entrega domiciliar, los derechohabientes adquieren múltiples beneficios, ya que evitan desplazarse desde su lugar de residencia hasta el centro de atención donde se encuentran inscritos, lo que evitaría exponerlos a accidentes de tránsito, lesiones o caídas. Además, es un alivio para su bolsillo, ya que no invierten en pasaje de bus o en combustible.