Entre 15 y 25 animales silvestres son liberados cada semana en las distintas áreas naturales protegidas (ANP) del país, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
«Todas las semanas se realizan liberaciones de diferentes especies en las áreas naturales protegidas. Normalmente, las cantidades de individuos para la liberación rondan entre 15 y 25 especímenes por semana», dijo la técnica de la veterinaria silvestre, Silvia Jaimes.
Asimismo, añadió que las condiciones de salud deben ser aceptables para la liberación, es decir, que puedan alimentarse por sí mismos. En el caso de las aves, tienen que poder alzar vuelo; mientras que las tortugas marinas deben flotar y nadar.
Los veterinarios evalúan si el animal cuenta con las condiciones para ser liberado. Un aspecto importante es el tiempo que demoró el tratamiento, si solo fue un par de semanas, significa que está apto para el proceso, pero si el tratamiento y recuperación demoraron un par de meses o más, es necesario que pase a rehabilitación.
En lo que va del año, más de 300 animales, entre mamíferos, aves y reptiles, fueron devueltos a sus hábitats. Entre los más frecuentes están tacuazines, mapaches, ardillas, venados, zorros grises y puercoespines. Asimismo, auroras, búhos de montaña, gavilanes cafés y grises, tucanes pico de navaja, entre otros.
El proceso para la liberación comienza desde que el espécimen cuenta con buen estado de salud y está apto para volver a su hábitat. «De acuerdo con las especies que se tengan para la liberación, se elige el área natural protegida. La especie debe tener poblaciones presentes en el ANP, con las condiciones necesarias», indicó la especialista.
En ese sentido, las especies del mar se llevan a zonas con incidencia marina, y para los ejemplares de bosques nebulosos se elige el área natural con esas características.
Posteriormente, se le informa al jefe de guardarrecursos donde será la liberación. El MARN también gestiona con el técnico el enlace del ANP, establece la fecha en la que se llevará a cabo la liberación y cuáles especies serán puestas en ese hábitat. «Fungen como testigos de la referida liberación, de hecho, el técnico que libera y el guardarrecursos firman al final de la actividad una constancia de liberación de la que se le deja copia para el registro del Centro de Operaciones del ANP», indicó Jaimes.
DATOS
El MARN cuenta con centros de resguardo para los animales que no cumplen las características necesarias para su liberación. Estos se encuentran en el cerro La Cañada, La Unión; y en el Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras, en Santa Ana.
Los reptiles no requieren de un proceso de rehabilitación debido a que son especies que conservan sus instintos. En este caso, los veterinarios solo esperan su recuperación para proceder a la liberación.