San Salvador 2023 ya es pasado, pero queda una estela reflejada en escenarios deportivos, rostros victoriosos, tristeza de algunos quizá, pero sobre todo imágenes inmortales y récords que perdurarán en el tiempo.
El estadio Jorge «Mágico» González, que fue el escenario símbolo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, prestó su nueva pista y atestiguó la caída de más de 60 marcas centroamericanas y del Caribe.
Fueron al menos cinco disciplinas deportivas: tiro con arco, atletismo, tiro deportivo, natación y levantamientos de pesas en donde los antiguos récords se fueron al sesto de la basura, y sobre todo en la pista del Mágico González donde se vio correr y competir a los mejores exponentes de la región.
En atletismo se escribieron 14 récords, conseguidos mayormente por venezolanos y cubanos, así como una que otra figura dominicana o puertorriqueña.
Uno de esos grandes récords del atletismo le corresponde a la dominicana Marileidy Paulino que hizo 49.95 en los 400 metros relevos y quebró la marca de 50.56 que había logrado la cubana Deon Aurelia Penton en 1978.
«Ahí pudimos disfrutar la carrera de Marileidy Paulino con récord, rompiendo una marca 1998; el salto triple de Yulimar Rojas superando los 15 metros», expresó Luis Mejía, presidente de Centro Caribe Sports sobre la calidad de los atletas que desfilaron por el Mágico González.
México también logró un récord en los 10.0000 metros mujeres con Laura Galván que hizo un tiempo de 33:12.28 y superó los 33:41.48 que tenía su compatriota Patricia Sánchez.
En pesas, en la categoría de 87 kg, la cubana quebró cuatro récords, al igual que su paisana Marifélix Sarria en +87 kg.
En natación, Miguel De Lara sumó varias marcas a su palmarés. Impuso récord en 100 metros pecho con tiempo de 1:00.23, 200 metros pecho con crono de 2:10.85 y 50 metros pecho con registro de 27.51.