El cacao salvadoreño ha cautivado el mercado japonés, pues en agosto de 2023 se logró exportar cinco toneladas de cacao al país nipón, esto con apoyo del proyecto Creando Valor Agregado para El Salvador (Crevas), el cual es implementado por la Universidad de El Salvador con apoyo de la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA).
Sadao Takahashi, asesor líder de Crevas, informó que el cacao que se exportó proviene de la hacienda San José Real de la Carrera, ubicada en Usulután, y los técnicos del proyecto se encargaron de enviar a las empresas japonesas las fichas técnicas del cacao, las cuales incluyen los análisis físico, químico y sensorial.

Por medio de la empresa Tachibana, importadora de cacao, se inició la transformación del grano a barreta, y en agosto de 2023 se exportaron las cinco toneladas, de las cuales tres las compró la empresa Godiva, fabricante de bombones de lujo, y las otras dos fueron adquiridas por la marca de chocolate Jungle, las cuales ya están agotadas en el mercado japonés.

«En enero de 2023 visitamos la hacienda San José Real de la Carrera, y ahí conocimos un cacao con aroma muy fino, lo probamos y yo sentí que era el mejor cacao del mundo. Entonces yo quería que mis paisanos japoneses sintieran ese sabor original muy salvadoreño», indicó Takahashi.
Actualmente, más empresas japonesas están interesadas en importar cacao salvadoreño, ya que están cautivadas con el aroma y la calidad del producto. «El Salvador está teniendo una buena imagen en Japón y eso funciona mucho con la exportación. Yo creo que pueden seguir exportando no solo con esta empresa, sino que también otras empresas y chocolateros japoneses quieren visitar El Salvador para conocer, sondear y hacer nuevos negocios», aseguró Takahashi.

El especialista indicó que en Japón no se produce cacao, por lo que resulta un producto atractivo. Además, a los empresarios japoneses también les cautivaron las cualidades del clima donde se produce el cacao y los valores de las personas que cultivan el producto.
El proyecto Crevas ha trabajado con la venta de otros productos agroindustriales, como el ajonjolí y el loroco. Actualmente buscan exportar bálsamo salvadoreño, con el cual también establecerán una ruta turística entre la cordillera del Bálsamo y Surf City, en La Libertad.

«El bálsamo no lo conocen los japoneses. Queremos invitar también a los japoneses [a conocer] cómo es el proceso para sacar la resina del bálsamo. Queremos unir esfuerzos en el sector turismo, juntamente con Surf City porque está bastante cerca con la cordillera del Bálsamo», detalló.
Socio estratégico
La embajada de El Salvador en Japón es la más antigua en Asia, pues tiene 90 años de mantener las relaciones diplomáticas, por lo que se considera al país nipón un socio estratégico, leal y con potencial.
De acuerdo con el embajador de El Salvador en Japón, Diego Dalton, en el nuevo quinquenio del Gobierno del presidente Bukele se buscará el crecimiento económico, por lo que están trabajando para que las empresas japonesas inviertan en El Salvador.

«Ahorita el café es el fuerte en Japón. Estamos tratando de posicionar el café de especialidad. En este país [Japón] se paga por calidad, y esa es la ventaja competitiva que tenemos, porque podemos ofrecer este café», indicó el embajador.

Recientemente, la embajada celebró la semana del pacamara y distribuyó material informativo sobre ese tipo de café.
