El módulo científico ruso Nauka se acopló el jueves a la Estación Espacial Internacional (ISS), tras ocho días de viaje, informó la agencia espacial Roscosmos.
Pocas horas después de la operación de amarre, se produjo un problema con el motor de los propulsores, que se encendió de manera inesperada, lo que modificó la orientación de la ISS.
«Los propulsores empezaron a funcionar (…) de manera inesperada y desplazaron en 45º la estación. Las operaciones de enderezamiento permitieron reubicarla en su posición y la tripulación no se encuentra en peligro», explicó la NASA en Twitter.
La responsable de vuelos de la NASA, Kathy Lueders, calificó, en una rueda de prensa, el incidente de «hora realmente emocionante» al tiempo que agradeció a la tripulación que hubiera superado el contratiempo.
La agencia espacial estadounidense también señaló que la cápsula espacial Dragon, del programa SpaceX, lanzada por el millonario Elon Musk, actualmente amarrado a la estación internacional, estaba listo para evacuar a la tripulación en caso necesario.
Este incidente provocó que el lanzamiento de prueba del vehículo espacial Boeing Starliner, sin tripulación, hacia la estación internacional, fuera aplazado hasta el 3 de agosto mientras dure la investigación en curso.
Nauka («Ciencia» en ruso) despegó el 21 de julio a bordo de un cohete Proton-M del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.
Después de ocho días de viaje espacial, que necesitó para ubicarse en la misma órbita que la ISS, este módulo científico se amarró a las 13h29 GMT al módulo del servicio ruso Zvezda.
La operación de amarre debía realizarse de manera automática, pero el cosmonauta Oleg Novitski, a bordo de la ISS, tomó el control manual del módulo para guiarlo en los últimos metros.
«Nuevo módulo, nuevas perspectivas para la cosmonáutica rusa», destacó en Twitter el tripulante ruso Ivan Vagner.
Uno de los más grandes de la ISS
Antes de que Nauka esté plenamente operacional e integrado en la ISS, aún se necesitarán varios meses de trabajo y algunas caminatas espaciales.
Después de que su puesta en órbita se retrasara prácticamente una década, el viaje de este módulo fue seguido de cerca por la Agencia Espacial Europea (ESA), ya que Nauka transportó el brazo robótico ERA, que será instalado en el exterior.
Nauka es un módulo de laboratorio, pero también proporcionará «espacio adicional para estaciones de trabajo y almacenamiento de carga, y espacio para equipos de regeneración de agua y oxígeno», indicó Roscosmos.
Sustituye, tras 20 años de servicio, al módulo Pirs, que se desacopló el lunes de la ISS para consumirse en la atmósfera terrestre durante un ingreso controlado sobre el océano Pacífico.
Con un peso total de 20 toneladas y un volumen interior de 70 m3, se trata de uno de los módulos más grandes de la ISS.
Por su parte, el brazo robotizado de ESA, que estaba prácticamente listo desde 2007, podrá «desplazarse» a lo largo del segmento ruso de la ISS, y puede llevar hasta ocho toneladas de material y ayudará a los cosmonautas en sus salidas extravehiculares.
«Estuvimos preocupados»
«No os mentiremos: las cosas no han ido cómo esperábamos, pero no han ido mal», reconoció Dimitri Rogozin, el director de Roscosmos, citado por agencias rusas.
Tras un lanzamiento y una puesta en órbita exitosa, Nauka sufrió varios problemas técnicos en el espacio, lo que obligó a la ISS a hacer varias maniobras y alimentó el temor de que no se pudiera acoplar.
«Estuvimos preocupados durante los tres primeros días. Hubo una pérdida de telemetría», explicó el director de Roscosmos, quien indicó que «una comisión estatal analizará todas estas observaciones».
«Felicitaciones a todo el mundo implicado», aseguró en Twitter el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
La NASA y la empresa Boeing Space también felicitaron a la agencia espacial rusa, en una muestra de la cooperación que impera en el ámbito espacial.
Nauka se empezó a ensamblar en los años 1990 pero su lanzamiento, previsto inicialmente para 2007, se fue retrasando.
Como sucedió con otros proyectos rusos en el espacio, se confrontó a problemas de financiamiento, errores burocráticos y problemas técnicos durante su diseño y desarrollo.