En Santa Rosa de Lima la gente: hinchas y jugadores, se había vestido para la fiesta desde temprano, pero al final aunque no ganaron el hacer la hombrada al rescatar un empate con el 2-2 fue motivo de celebración.
«La verdad no era lo que nosotros esperábamos. Iniciando el partido se empezó a ensuciar y lastimosamente decisiones arbitrales nos dejan en desventaja con un hombre menos. Estuvimos abajo 2-0, pero supimos levantarnos», dijo Fermán, quien celebró el cambio de aptitud que tuvo el equipo en el complemento.
El Limeño se vio abajo en el marcador desde el 11′ y superado el cuarto de hora también quedó en desventaja numérica tras la expulsión de Bryan Landaverde, pero le alcanzaron los últimos 30 minutos para emparejar el encuentro y hacer que Firpo acabara pidiendo la hora.
«En casa teníamos la obligación de ganar, más este partido porque los puestos de arriba están muy apretados. La verdad nosotros queríamos quedarnos con los tres puntos, pero (en las circunstancias) lo importante fue sumar un punto», concluyó.
En la misma sintonía se movió el mexicano Luis Ángel Landín quien contribuyó con la anotación que terminó salvándolos de la derrota.
«Nos quedamos con una jugador menos desde el minuto 15. Jugar con un jugador menos durante 75 minutos cuesta y nosotros mostramos ese carácter que nos dio el empate», el artillero quien no dudó en afirmar que al final el empate sabe a victoria.