La nueva variante B.1.640 de la COVID-19 vigilada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no está «circulando de forma generalizada por el momento» y hasta ahora se ha identificado en menos del uno por ciento de las muestras secuenciadas en Francia, dijeron hoy expertos de la OMS en Ginebra.
La cepa también es conocida como variante IHU debido a que fue identificada primero por expertos del Instituto Mediterráneo de Infecciones (IHU) en Marsella, Francia.
Durante una conferencia de prensa, Maria van Kerkhove, directora técnica del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, dijo que la variante B.1.640 fue detectada primero en septiembre de 2021 en varios países.
Luego de discusiones internas, la OMS la clasificó en noviembre de 2021 como «variante bajo vigilancia (VUM)».
De acuerdo con la definición de la OMS, una VUM es una variante del SARS-CoV-2 con cambios genéticos que se sospecha que afectan las características del virus, lo que podría representar un futuro riesgo, pero la evidencia de efecto fenotípico o epidemiológico se desconoce por el momento, por lo que se requiere una vigilancia ampliada y una constante evaluación a la espera de nueva evidencia.
Van Kerkhove explicó que debido a que la variante B.1.640 tiene muchas mutaciones, la OMS la clasificó como VUM para elevar la concientización del público.
La funcionaria reiteró que las actuales vacunas contra la COVID-19 realmente funcionan contra todas las variantes en circulación y son muy eficaces para prevenir enfermedades graves y muerte.
«Considero que es realmente importante para el público saber… cuando sea su turno, vacúnense porque es crítico», dijo.
Katherine O’Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, dijo que B.1.640 no es una variante que incremente su prevalencia, sino una pequeña fracción de las variantes en circulación.