La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció ayer por la madrugada toque de queda y otra serie de medidas en Choloma, departamento de Cortés, como parte de un refuerzo de medidas para «darles seguridad» a los pobladores.
La nueva apuesta surge tras la masacre reportada la noche del sábado que dejó un saldo de 11 muertos, además de otros lesionados. De acuerdo con medios locales, el hecho ocurrió en un billar de Choloma, cuando hombres armados ingresaron al lugar y comenzaron a disparar.
«He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista al que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que opera impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula», expresó la mandataria en Twitter.
Agregó que «se inician múltiples operativos, allanamientos, capturas y retenes durante las 24 horas, aplicando a partir de este día [domingo] un toque de queda especial para Choloma desde las 9 p. m. hasta las 4 a. m., y en San Pedro Sula el toque de queda será a partir del 4 de julio. Tiempo: 15 días prorrogables».
La presidenta dijo que estas acciones también están enmarcadas en el plan de seguridad Solución Contra el Crimen y el Estado de Excepción, para lo cual iniciará la operación Candado Valle de Sula, dirigida presencialmente por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez.
Añadió que darán recompensa de 800,000 lempiras ($32,700) a quienes faciliten las capturas de asesinos de masacres de Choloma y San Pedro Sula.
Al menos ocho muertos en aparente enfrentamiento entre pandillas de Ecuador