El máximo tribunal mantuvo sin embargo la condena por asesinato para uno de ellos, aunque concedió un nuevo juicio en apelación para Finnegan Elder, de 23 años, y Gabriel Natale-Hjorth, de 22, en una sentencia pronunciada el miércoles por la noche.
Los dos fueron condenados a cadena perpetua en mayo de 2021 por matar de once puñaladas al carabinero (policía) Mario Cerciello Rega, que los había arrestado tras una compra fallida de droga.
En marzo de 2022, el tribunal de apelaciones redujo las sentencias a 24 años para Elder, quien empuñó el arma, y a 22 años para Natale-Hjorth, quien ayudó a ocultar el arma después del ataque.
«Estamos satisfechos con la anulación de la sentencia», reaccionó Roberto Capra, abogado de Elder, quien espera que cancelen los agravantes.
«Habrá un nuevo juicio sobre el meollo del asunto: si los carabineros se identificaron como miembros de las fuerzas del orden» ante los jóvenes, con lo que espera una reducción notable de la pena, explicó.
Elder admitió que mató a Cerciello Rega, pero sostiene que tanto él como Natale-Hjorth actuaron en defensa propia porque pensaban que los dos policías, que estaban vestidos de civil, eran matones que los buscaban.
El principal testigo de la fiscalía, el segundo policía, Andrea Varriale, aseguró que él y Cerciello se acercaron a los adolescentes de frente y que se identificaron como policías.
Los abogados de los estadounidenses, que criticaron duramente la condena a cadena perpetua, la pena más alta en Italia, consideran que los tribunales ignoraron las contradicciones en el testimonio de Varriale, quien admitió sucesivamente que había mentido.
El asesinato de Cerciello, que estaba recién casado, en una zona turística de Roma suscitó indignación en Italia, pero también generó dudas sobre la conducta de la policía después de que a Natale-Hjorth le vendaran los ojos mientras estaba bajo custodia.
La condena al oficial que le vendó los ojos fue suspendida el mes pasado.
