Seguramente, en más de una ocasión has oído mencionar la osteoporosis. Esta enfermedad que conocemos como un padecimiento que afecta los huesos y que es más usual en la población adulta mayor.
Sin embargo, poco sabemos acerca de los factores que la desencadenan y cómo tratarla, es por ello que hoy te explicamos de que se trata este padecimiento y sobre todo cómo prevenirlo.
Se conoce que la osteoporosis es una afección sistémica esquelética que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, lo que genera un aumento de la fragilidad de estos y el riesgo de sufrir con más facilidad fracturas.
Es considerada una enfermedad silenciosa que ataca los huesos, que son un tejido vivo que está en estado constante de regeneración, es decir, se elimina el sistema óseo viejo (resorción ósea) y se reemplaza con uno nuevo (formación ósea).
En ese sentido, alrededor de los 35 años, el tejido óseo de la mayoría de las personas comienza a perder gradualmente fuerza, debido a que se modifica el equilibrio entre la resorción ósea y la formación ósea. Suele ocurrir que se pierde más hueso del que se puede reemplazar, teniendo como consecuencia que el tejido se vuelva más fino y la estructura mucho más frágil.
Según la doctora Sarah Chacón, esta patología puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que, finalmente, se manifiesta por medio de una fractura que permite su descubrimiento.
«Cuando se padece de osteoporosis, la más leve caída podría terminar en fractura y, generalmente, las más comunes suceden en la espina dorsal, las muñecas y la cadera. Las fracturas de espina dorsal y cadera pueden producir dolor crónico, incapacidad durante un plazo largo e incluso la muerte. El tratamiento de la osteoporosis se centra, en primer lugar, en la prevención de dichas fracturas», comentó.
Causas
La especialista explica que las causas de la osteoporosis deben buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. Es decir, el riesgo de padecer osteoporosis está vinculado al nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y, posteriormente, al descenso de masa que es provocado por la vejez.
Chacón afirma que el envejecimiento no es el único factor, ya que su aparición también está relacionada con factores genéticos y hereditarios como, por ejemplo, el de las hijas de madres que tienen osteoporosis, ya que adquieren un volumen de masa ósea inferior.
Añade que factores como la desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos pueden favorecer la aparición de esta enfermedad, incluso en edades tempranas, mucho más de lo que se piensa.
«Existen numerosos factores que aumentan la pérdida de masa ósea y que podrían hacer que el riesgo de padecer osteoporosis crezca. Entre ellos, la inmovilización o el sedentarismo, el tabaco y el alcohol», dijo.
La menopausia es otro de los factores que más influye en el desarrollo de esta patología en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la resorción ósea y, por consiguiente, permite que la estructura de los huesos se debilite.
Algunos síntomas
Durante años, se ha conocido a la osteoporosis como una «enfermedad silenciosa» debido a que esta patología no produce síntomas y únicamente aparece dolor cuando surge una fractura.
Incluso algunas fracturas vertebrales pueden pasar desapercibidas puesto que no producen síntomas. En estos casos se pierde la oportunidad de frenar la pérdida de masa ósea y reducir el riesgo de nuevas fracturas.
TIPOS DE OSTEOPOROSIS
Osteoporosis posmenopáusica: la causa principal es la falta de estrógenos. En general, los síntomas aparecen en mujeres de 51 a 75 años de edad, aunque pueden empezar antes o después de esas edades.
Osteoporosis senil: resultado de una deficiencia de calcio relacionada con la edad y de un desequilibrio entre la velocidad de degradación y de regeneración ósea. Afecta, por lo general, a mayores de 70 años y es dos veces más frecuente en las mujeres que en los varones.
Osteoporosis secundaria: puede ser consecuencia de ciertas enfermedades como la insuficiencia renal crónica y ciertos trastornos hormonales. También afecta la administración de ciertos fármacos, como corticoesteroides, barbitúricos, anticonvulsivantes y cantidades excesivas de hormona tiroidea.
¿Cómo es diagnosticada la osteoporosis?
Para la doctora Sarah Chacón, debido a que la enfermedad no suele presentar síntomas, resulta difícil establecer con claridad un diagnóstico que determine el padecimiento. Sin embargo, el análisis por parte de un especialista y factores de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol, el bajo peso, los antecedentes familiares de fracturas osteoporóticas, entre otras, resultan fundamentales para realizar un diagnóstico o sospecha clínica.
A esto, comenta, se suma la prueba de la densitometría ósea, que es un tipo de radiografía de dosis baja que mide el calcio y otros minerales en los huesos.
«Si hay factores de riesgo para osteoporosis, su médico debe solicitar una densitometría y prescribir un tratamiento farmacológico si la densidad mineral ósea es muy baja, pues esto es el principal factor de riesgo para desarrollar fracturas, especialmente si hay factores de riesgo adicionales como edad avanzada, entre otros», dijo.
¿Cómo prevenirla?
La prevención de la osteoporosis es fundamental para evitar su avance. Estas son algunas recomendaciones para conservar y aumentar la densidad ósea:
- Asegúrese de incluir suficiente calcio en su dieta
- Asegúrese de tomar suficiente vitamina D
- Deje de fumar
- Evite la ingesta excesiva de alcohol
- Realice ejercicios de fuerza
- Trate los trastornos médicos subyacentes que pueden originar osteoporosis
- Minimice o cambie los medicamentos que puedan causar osteoporosis, siempre y cuando sea autorizado por su médico