Tras once meses de espera, sobre todo por el brote de coronavirus a escala mundial, la selección mayor de El Salvador volverá al entablado internacional esta noche, en amistoso ante Estados Unidos. Justo cuando todo indicaba que la Azul iba a despedir un convulsionado 2020 solo con el fogueo ante Islandia, en enero, El combinado norteamericano se puso en la órbita de los cuscatlecos, para despedir el año con un partido en Florida.
Ante los de las barras y las estrellas, el seleccionador Carlos de los Cobos deberá cerrar su balance anual, que en esta oportunidad es escaso. El timonel mexicano tiene suficiente espacio en sus carpeta para incluir todo lo que le deje este compromiso. Antes de salir del país para este compromiso, el azteca dejó en claro que no quiere presiones que casi lo obliguen a asegurar un buen resultado.
Por ahora, el seleccionador solo piensa en que este amistoso ante EE. UU. le deje dividendos en cuanto al afinamiento de su idea para poder planificar la primera ronda eliminatoria a Catar 2022, frente a Granada, Islas Vírgenes de Estados Unidos, Montserrat y Antigua y Barbuda. De nuevo, el Caribe se pone en la mapa de ruta de la Azul.
Luego, para el juego de esta noche ante Estados Unidos [que tendrá en su mayoría piezas de la MLS] Carlos de los Cobos tiene una lista disponible de 19 jugadores, debido a que de última hora, el volante albo, Juan Carlos Portillo, no pudo viajar por lesión. De ese recurso humano, el mexicano podrá echar mano de ocho legionarios, que hicieron gestiones en sus equipos para conseguir el permiso para jugar con la selección.
«Luego aparecen las exigencias, desde mi punto de vista, sin ningún sustento, sin ningún argumento sólido, de ir a ganar a Estados Unidos. Tenemos que ir ahora a Florida para competir, para activar a nuestra selección. Haremos lo mejor que se pueda en cancha», indicó el estratega azteca en plática con «Diario El Salvador».