La cantidad de salvadoreños residentes en el extranjero que comenzaron a votar en línea desde el pasado sábado 6 de enero, se ha cuadriplicado en comparación de la participación total que hubo en las elecciones de 2019, cuando votaron 4,800 a través de la vía postal, informó ayer Noel Orellana, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Para satisfacción del TSE, el día sábado por la mañana yo expresaba que ya habíamos superado los 4,800 votos que se habían obtenido en la elección de 2019, en la que nuestros compatriotas tenían el derecho de votar por la vía postal. Hemos triplicado o cuadruplicado ya la cantidad de los votos que se han obtenido.
Creo que ha habido mucha satisfacción de parte de la diáspora, lo amigable y las facilidades que el sistema da para emitir el voto desde el exterior», explicó.
En los comicios de 2019 la diáspora salvadoreña solo tenía la opción de votar por la vía postal para elegir al presidente de la república, es decir, se acudía a centros de votación para marcar en las papeletas, las cuales eran enviadas varias horas después de cerradas las urnas hacia El Salvador para que fueran contados los votos.
Las distancias y dificultad de transportar las boletas hicieron que una gran cantidad de votos quedaran sin incluirse en los resultados finales, dejando sin efecto la participación de cientos de connacionales.
A iniciativa del gobierno del presidente Nayib Bukele se aprobó la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, que estableció dos nuevas modalidades de votación para la diáspora: remota por internet (en línea) y electrónica presencial; ambas tienen el propósito de garantizar el derecho a votar a los connacionales y de facilitarles el acceso al voto desde cualquier parte del mundo donde hay un salvadoreño apto para emitir el sufragio.
La modalidad de votación en línea comenzó el sábado pasado y tras cuatro días de estar activo no ha presentado inconvenientes que paralicen el proceso, el cual está siendo verificado por fiscales de la Fiscalía General de la República, para dar fe de la legalidad de los votos.
«Con un equipo de fiscales que cubrirán turnos de 24 horas se estará dando cumplimiento al mandato constitucional otorgado por el fiscal general, a efecto de ser garantes de la legalidad», afirmó Alma Campos, fiscal electoral.