El equipo de soldados salvadoreños que integran el Contingente Torogoz VIII retornaron a El Salvador tras diez meses de haber permanecido en Malí, país de África, donde desarrollaron misiones humanitarias.
Este contingente, conformado por 110 soldados, partió en enero de 2023 hacia Malí para integrarse a la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su momento, autoridades militares explicaron que estas misiones forman parte de la contribución que la Fuerza Armada brinda en tareas de mantenimiento de la paz mundial.
El 19 de enero, el ministro de Defensa, René Merino Monroy, entregó el pabellón al equipo de militares que fueron designados para esta misión humanitaria.
Desde el 15 de julio de 2015, hay presencia de soldados salvadoreños en la ciudad de Tombuctú, en Malí; junto a cinco oficiales de México se mantienen realizando distintas labores de ayuda humanitaria.
SOLDADOS SALVADOREÑOS EN MISIONES DE PAZ
La Unidad de Aeródromo con Asistencia en Tierra IV, integrada por 64 soldados se mantienen en Malí donde realiza tareas y servicios aeronáuticos.
Entre las actividades que desarrollan los soldados salvadoreños desarrollan en ese lugar está la «información de vuelo, control de tránsito aéreo, servicios meteorológicos, prevención y extinción de incendios, embarque y desembarque de pasajeros y otras actividades encaminadas a la fluidez, orden y seguridad de las operaciones aéreas en el aeródromo de Tombuctú».
El Contingente Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano XVI donde hay 52 efectivos de Infantería, sanidad, zapadores y oficiales desplegados. Su misión es «observar que los países del Líbano e Israel den cumplimiento al acuerdo de separación de fuerzas entre ambas naciones».
Los militares efectúan patrullajes motorizados y campañas médicas; la duración de esta misión es de 15 meses.