Varias comunidades del municipio de Tonacatepeque, situado al norte de San Salvador, se han unido para recolectar fondos y poder cubrir los gastos fúnebres de los jóvenes Ramón Eduardo Erroa y Melvin Ulises Flores Anzora, de 23 años, cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas en Ciudad Credisa, Soyapango.
Los jóvenes formaban parte de un grupo de alabanza que tocaban en iglesias de la localidad, de ahí el cariño de los pobladores hacia ellos y la tristeza cuando supieron que fueron desaparecidos y hallados asesinados.
El alcalde San José Guayabal, Mauricio Vilanova, dijo a Diario El Salvador que por la cercanía que tienen con las víctimas también se sumaron a la campaña para recolectar fondos, el edil estimó –previa cotización con funerarias- que los costos totales superan los $2,000 debido a que llevan un proceso especial para el manejo de los cadáveres.
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En ese sentido, los pobladores de Tonacatepeque, incluso, la radio comunitaria local, han estado solicitando ayuda. Los restos de los jóvenes aún no han sido retirados de Medicina Legal por esa causa y se espera que sean entregados a los familiares este sábado.
Fuentes consultadas por este medio explicaron que la velación se realizará en la iglesia San Nicolás Obispo donde permanecerán unos instantes, después serán enterrados en el cementerio local.
Los dos muchachos desaparecieron el 16 de agosto de este año, ambos eran acompañados por un joven de 15 años.
Los restos de las víctimas fueron localizados en Ciudad Credisa, en Soyapango, el 28 de agosto, pero debido a que no pudieron ser identificados en el momento les realizaron pruebas de ADN cuyos resultados dieron positivo en los adultos. Pendiente están de entregar los del menor.