El astronauta de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), Frank Rubio, abordó un vuelo de éxito y aterrizó sano y salvo en la nave Soyuz MS-23, que junto a sus compañeros de tripulación rusos, los condujo hasta la Tierra este 27 de septiembre. El salvadoreño-estadounidense culminó su exploración de 371 días en el espacio, un récord para Estados Unidos.
«Frank Rubio, Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin, ustedes han mostrado resiliencia, profesionalismo y gracia frente a retos no esperados y una significativa incertidumbre», fueron las palabras de despedida de sus compañeros de la Estación Espacial Internacional (EEI) a los miembros de la tripulación 69 antes de ser bien recibidos en la Tierra.
Con una sonrisa en su rostro y con la esperanza de volver a su hogar, los astronautas se tomaron las últimas fotografías grupales antes de acomodarse en la nave.
Tras un viaje de aproximadamente siete horas, el ingeniero de vuelo y los rusos aterrizaron sin incidentes. La nave fue asistida por paracaídas, a las 5: 17 de la mañana (hora de El Salvador) en el sureste de la remota ciudad de Dzhezkazgan, Kazajistán.
Inmediatamente personal de la Corporación Espacial Estatal «Roscosmos» colaboró en la extracción de la tripulación, el primero en vislumbrarse fue el cosmonauta ruso Prokópiev, luego Rubio y por último Petelin.
El trío fue evaluado por personal médico, mientras también escuchaban la bienvenida y se fotografiaban nuevamente para dejar huella en la historia de los logros del hombre. Pese al cansancio, Rubio no dejó de sonreír y recibió obsequios.
Todos fueron trasladados de la pista y la NASA se encargó de transportar a Rubio hasta Houston, Texas, donde pudo reencontrarse con su familia. Aunque pasará un promedio de dos meses para regresar a la normalidad en la Tierra, Rubio expresó estar entusiasmado por reencontrarse con su madre salvadoreña, Mirna Márquez.
«El tiempo récord de Frank en el espacio no es solo un hito; es una contribución importante a nuestra comprensión de las misiones espaciales de larga duración», reconoció el administrador de la NASA, Bill Nelson.
«Nuestros astronautas hacen sacrificios extraordinarios lejos de sus hogares y de sus seres queridos para lograr mayores descubrimientos. La NASA está inmensamente agradecida por el dedicado servicio de Frank a nuestra nación y las invaluables contribuciones científicas que hizo en la Estación Espacial Internacional. Él encarna el verdadero espíritu pionero que allanará el camino para futuras exploraciones a la Luna, Marte y más allá», destacó.
Durante su misión, Rubio completó aproximadamente 5,936 órbitas y un viaje de más de 252 millones de kilómetros (más de 157 millones de millas), equivalentes a 328 viajes de ida y vuelta a la Luna. Fue testigo de la llegada de 15 naves espaciales y de la partida de 14 astronaves en misiones de carga tripuladas y no tripuladas.
Su extensa estancia en el espacio permitirá a los investigadores la oportunidad de observar los efectos de los vuelos espaciales de larga duración en los seres humanos, mientras la agencia planea regresar a la Luna mediante las misiones Artemisa y preparar la exploración de Marte.
Los nuevos residentes en la EEI
Al desacoplarse la nave Soyuz MS-23 de la estación, comenzó oficialmente la expedición 70. Los astronautas de la NASA, Loral O’Hara y Jasmin Moghbeli, permanecen actualmente a bordo del puesto orbital junto con el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA, siglas en inglés), Andreas Mogensen, que se convirtió en comandante de la estación el 26 de septiembre.
En la terminal los acompañan el astronauta de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA, siglas en inglés) Satoshi Furukawa, y los cosmonautas de Roscosmos Konstantin Borisov, Oleg Kononenko y Nikolai Chub.
RUBIO CONOCIÓ A EQUIPOS DE VARIAS MISIONES
Mientras Rubio estuvo en la estación espacial, fue testigo de la integración de otros tripulantes, como la del grupo Crew-7, que incluye astronautas de la NASA, de la agencia rusa Roscosmos, de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón y la Agencia Espacial Europea. Los astronautas llegaron a la estación en agosto. También conoció al anterior equipo del SpaceX Crew-6.
EL TRABAJO CONTINÚA EN LA ESTACIÓN
Cuatro de los siete astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional (EEI), regresarán a la Tierra en febrero de 2024, después de un breve traspaso con la tripulación de la misión SpaceX Crew-8, de la NASA. Para el resto de especialistas, las autoridades tienen programados dos viajes de retorno, en marzo y septiembre del mismo año. El nuevo equipo está conformado por dos estadounidenses, un europeo, un japonés y tres rusos.