A diario los tribunales contra el crimen organizado desarrollan entre 15 y 20 audiencias virtuales desde el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
El Cecot dispone de seis salas de audiencias virtuales que permiten hacer enlaces hacia los centros judiciales y realizar audiencias preliminares y vistas públicas.
«Generamos las condiciones para garantizar a cada uno de los privados de libertad el debido proceso», asegura el director de ese reclusorio.
Se trata de miembros de pandillas perfilados como ranfleros, palabreros, corredores de clica, de programa y homeboy, quienes son procesados por delitos de homicidio, desapariciones, violaciones, feminicidios, extorsiones y robos cometidos.
«En las salas de audiencias virtuales hay presencia de un delegado de los tribunales, quien viene y certifica a través de las fichas jurídicas que se trata de los internos que el juez ha requerido», detalló el director del Cecot.
Para los tribunales contra el crimen organizado la herramienta de las audiencias virtuales les permite estar al día con los procesos y no generar mora por la falta de traslado de reos.
Uno de los jueces consultados, dijo que en su tribunal las audiencias virtuales han permitido celeridad de los expedientes. «Antes cuando los integrantes de pandillas estaban distribuidos en varios centros penales constantemente aplazábamos audiencias porque no se tenía la presencia de los imputados, pero hoy como se hacen las conexiones hasta los penales casi nunca se suspenden las diligencias», sostuvo el juzgador.
En el país hay ttribunales contra el crimen organizado pluripersonales cada uno está integrado por cuatro jueces propietarios. Seis están en San Salvador, tres en Santa Ana y dos en San Miguel y tienen competencia en los 14 departamentos.
Con el régimen de excepción la Corte Suprema de Justicia (CSJ) solicitó a la Asamblea Legislativa aprobar reformas a la Ley Orgánica Judicial para responder a la iniciativa del Gobierno de investigar y procesar a las pandillas como organizaciones o estructuras de crimen organizado.
La efectividad del Plan Control Territorial reforzado con el régimen de excepción llevó a capturar a más de 73,000 pandilleros y a trasladar más de 12,500 a la megacárcel de máxima seguridad.
Al Cecot han sido trasladados periódicamente los peores criminales capturados durante el régimen de excepción. «Estos criminales están pagando por el daño causado a la sociedad salvadoreña. Por años, estos terroristas sembraron el miedo entre las familias salvadoreñas. Hoy, pagan por los crímenes cometidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo», señaló el director de la penitenciaría.
En el Cecot los pandilleros participan en los programas de religión, ejercicios y valores, salen de sus celdas solo para recibir asistencia médica y para participar en audiencias judiciales de manera virtual. Para ambos casos, cada uno de los ocho módulos del centro cuenta con espacios adecuados, agregó el titular del reclusorio.