Los museos y la educación mantienen entre sí una estrecha relación, principalmente, porque ambas tienen la finalidad de promover el aprendizaje y brindar información histórica a las nuevas generaciones. Apegado a esto, el Museo Militar ha creado una sala lúdica para que niños, entre los 3 y los 9 años, tengan un espacio donde puedan aprender jugando. «La idea es brindar un mejor servicio educativo para los niños que visitan el museo», explica Eduardo Andrade, museógrafo.
En comparación con otras salas lúdicas, lo diferente que ofrece este espacio se encuentra en los tipos de juegos que se han colocado, porque además de los juegos de mesas, también se han revivido aquellos que ya no son tan comunes para las nuevas generaciones.
«Tenemos juegos tradicionales de los cuales pueden hacer uso, entre ellos: chibolas, jacks, trompos y yoyos porque de acuerdo a nuestro concepto, y por la era tecnológica, los niños ya no practican este tipo de juegos, así que podemos decir que estos no son juegos tradicionales, sino que museables. Por eso es que lo tenemos acá: para perpetuar la historia y que los niños tengan la oportunidad de conocerlos y utilizarlos», detalla el museógrafo.
Pero los juguetes no son el único atractivo que posee la sala, sino que dos de sus cuatro paredes están pintadas de una manera particular con un mural que detalla una línea del tiempo a través de la historia.
«El mural nace por el desarrollo de un concurso de pintura que nosotros estuvimos impartiendo en el museo, en ese curso de pintura vimos que la convocatoria tuvo mucho impacto en niños, y para aprovechar el potencial se produjo una pintura en un mural, en un espacio que estuviera dedicado a los mismos niños», agrega Andrade.
Dicho primer curso de dibujo y pintura fue lanzado en el marco del Día Internacional de los Museos, que se conmemora cada 18 de mayo, tuvo una duración de ocho sesiones y en su culminación se decidió la creación de un mural que retrata parte de la historia salvadoreña, así como de personajes destacados.
A partir de las experiencias recopiladas este año, el museo pretende realizar el curso año con año, ampliarlo y hacerlo de manera más especializada, es decir, segmentarlo según la edad, para que niños, jóvenes y personas mayores puedan inscribirse y participar.
La descripción del mural
El mural con el que está decorada la sala lúdica fue pintado de manera caricaturesca y bastante ilustrativa. La concepción de la idea también fue de los participantes del primer curso básico de dibujo y pintura.
El recorrido visual inicia con el indio Atonal, líder que dirigió a los indígenas del Señorío de Cuzcatlán, en las batallas de Acaxual y Tacuzcalco, en 1524, durante la conquista española. Sobre una roca se encuentra la representación de las hermanas Miranda, quienes difundieron la noticia del primer movimiento independentista de 1811, y promovieron el levantamiento en la campiña de Sensuntepeque.
En la misma roca se puede observar a tres indios y un sol que representan los jeroglíficos encontrados en la Gruta del Espíritu Santo, en Corinto, Morazán. Y sobre el azul del cielo vuela un torogoz, ave nacional del país.
Luego aparecen tres personajes de gran importancia histórica para El Salvador y Centroamérica: El general Manuel José Arce, prócer de la independencia Centroamericana, primer presidente de la República Federal de Centroamérica y fundador de la Legión de la Libertad, conocida actualmente como Fuerza Armada de El Salvador, Le sigue el general Francisco Morazán, un militar político hondureño que ejerció como último presidente de la República Federal de Centroamérica antes que se disolviera, y fue presidente del país en 1840. A nivel centroamericano es considerado un mártir. Sus restos descansan en el Cementerio de Los Ilustres, en San Salvador.
Y, finalmente, aparece el capitán general Gerardo Barrios, militar y expresidente de El Salvador, promotor de los ideales unionistas del general Morazán, impulsor del cultivo del café y del desarrollo económico del país.
La continuación del mural se remonta a 1912, en el Campo Marte, hoy Parque Infantil, donde se dio la presentación y juramentación de la entonces nueva Bandera Nacional. Sobre el cielo se observa la silueta de un avión Deperdussin, como símbolo del primer vuelo sobre San Salvador, un 5 de mayo de 1912.
A la derecha, se encuentra una mata de plátano, sobre la cual se cubre un niño que dibuja a un soldado salvadoreño quien, a la vez, carga a otro niño en brazos. Esta es una representación del papel de los soldados durante la Guerra de Legitima Defensa entre El Salvador y Honduras, en julio de 1969. Luego se observa las funciones que actualmente desempeña la Fuerza Armada en casos de desastres naturales, entre otros eventos en los se requiera de su servicio. Y como último cuadro se puede observar a una mujer oficial de la Fuerza Armada prestando su servicio militar en las Misiones de Operaciones de la ONU.
prender jugando. La sala está a disposición de los niños que deseen visitarla de martes a jueves de 8 de la mañana a 5 de la tarde; viernes y sábado de 10 de la mañana a 8 de la noche. Mientras que los domingos es de 10 de la mañana a 6 de la tarde.