Cada día, decenas de millones de personas se impacientan en India en autopistas atascadas o viajan colgadas en los vagones de trenes repletos de pasajeros.
Para los habitantes de las hiperdensas megaciudades de India el aumento de la población no es motivo de alegría.
Las previsiones indican que de aquí a 2040 la población urbana del gigante del sur de Asia se incrementará en alrededor de 270 millones de habitantes.
La sobrepoblación genera frustración en la población de las grandes ciudades.
El récord de población se batió en abril, incluso con la disminución de la tasa de natalidad, que fue de par con el fuerte crecimiento económico de las últimas décadas. Actualmente, las familias indias presentan una media de dos hijos, frente a seis en los años sesenta.
Pero muchos habitantes tienen dificultades para encontrar trabajo, vivienda o un suministro fiable de electricidad, una situación que debe agudizarse en las próximas décadas.

Las chicas a menudo se consideran una carga financiera en India debido al duradero sistema de la dote, que obliga a los padres a pagar una cuantiosa suma al casar a sus hijas.
Pero Indu Sharma, de 25 años, residente en el montañoso estado septentrional de Himachal Pradesh, asegura que será feliz independientemente del sexo de su bebé.
Uno de los motivos por los que India superó demográficamente a China es la política de un solo hijo aplicada por Pekín desde finales de los años 1970, hasta el punto de tener que enfrentar ahora los problemas de envejecimiento de la población.
A Jaimala Devi la casaron sus padres a los 14 años y tiene siete hijos porque su esposo quería a toda costa dos varones, una historia común en Bihar, un estado del noreste de India, el más pobre del país más poblado del mundo.
El crecimiento de la población de Bihar es el más rápido del país. Con aproximadamente 127 millones de habitantes, su población es casi la misma que la de México.
La tasa de natalidad de India ha disminuido a medida que el país se ha enriquecido, pero la pobreza y el patriarcado, profundamente arraigado, contribuyen en Bihar al crecimiento demográfico.
Aunque el gigante del sur de Asia ha conseguido grandes progresos para reducir la mortalidad infantil, la diarrea, causada mayoritariamente por agua y comida contaminadas, continúa siendo una destacada causa de muerte.
Más de 55,000 niños menores de cinco años murieron por diarrea en India en 2019, según un estudio publicado el año pasado por la revista científica «BMC Public Health».
Según el Banco Mundial, India es uno de los países con mayor estrés hídrico del mundo, con un nivel de aguas freáticas que cae en picado y unas lluvias monzónicas cada vez más erráticas.
Las ciudades indias también enfrentan enormes desafíos para suministrar electricidad, vivienda, servicios y empleo para su creciente población.
La economía india sufre para crear empleo para los millones de jóvenes que se incorporan al mercado laboral cada año. La mitad de la población del gigante asiático tiene menos de 30 años. India no dispone de ningún dato oficial sobre el número de sus habitantes desde el último censo en 2011.