El estado de excepción decretado en Ecuador en una provincia fronteriza con Perú y la ciudad de Guayaquil (suroeste), afectadas por la variante delta del coronavirus, tuvo resultados favorables por lo que no se recomienda su ampliación, informaron este jueves autoridades.
La medida tomada el 14 de julio y que concluye este viernes «arroja resultados favorables ya que se registra una tendencia a la baja en número de contagios, fallecimientos, ocupación de camas y de Unidades de Cuidados Intensivos», señaló el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 en un comunicado.
Más temprano en una rueda de prensa, el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Zapata, dijo que el organismo «ha resuelto no recomendar un nuevo estado de excepción para la provincia de El Oro (sur y fronteriza con Perú) y para el cantón Guayaquil».
El estado de excepción se decretó a raíz de la detección de la variante delta del coronavirus en el país y cuya transmisión ya se considera comunitaria. La medida incluía en El Oro un toque de queda de hasta doce horas y en Guayaquil la reducción de aforo en espacios y transporte público.
«El sacrificio y la colaboración valió la pena, se salvaron vidas», expresó Zapata.
José Ruales, viceministro de Salud Pública, advirtió que «estos logros pueden no ser permanentes», por lo que pidió que se mantengan las medidas de bioseguridad para controlar los contagios de covid-19.
En Ecuador, con 17.7 millones de habitantes, el covid-19 deja más 499,000 contagios y unos de 32,000 muertos, entre confirmados y probables. El primer caso en territorio ecuatoriano fue detectado en febrero de 2020.
En el país, 7.3 millones de personas han recibido la vacunación completa, mientras que otras 2.5 millones tienen la primera dosis.