Sus aguas frescas y naturales son las razones por las que es preferido el parque recreativo Amapulapa, situado en San Vicente, así lo considera la familia Cárcamo Hernández, que llegó a este sitio desde Cojutepeque, en Cuscatlán, a disfrutar un día de diversión y convivencia.
«Estoy de descanso y decidimos venir a refrescarnos un poco, a disfrutar en familia. Nos gusta la piscina donde cae directamente el agua que sale de los nacimientos, es un lugar muy bonito, la frescura del agua y del lugar son lo mejor», dijo Éver Stanley Cárcamo.
Amapulapa es parte de los parques recreativos del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) y uno de los más visitados a escala nacional, según la institución, por lo que se convierte en el preferido de salvadoreños y extranjeros. Está a 60 kilómetros de San Salvador y a pocos minutos de la zona urbana de San Vicente.
Su nombre en náhuat significa «río donde se hunden los amates», y en su totalidad el parque cuenta con una extensión de 33 manzanas de terreno, en el que el amate es uno de los árboles que más se encuentran en dicho complejo.
En el lugar, los visitantes encuentran cuatro piscinas naturales para adultos y un tobogán acuático, tres piscinas para niños con juegos interactivos, áreas de descanso, un pícnic donde disfrutan los alimentos que llevan los vacacionistas, cabañas y parqueo.
Además, cuenta con un cafetín, pero quienes gusten de otros platillos los pueden disfrutar en el área de merenderos. Asimismo, en diferentes puntos del parque podrá disfrutar de bocadillos típicos, entre estos elotes locos y asados, tostadas, pupusas, así como helados y diferentes bebidas refrescantes.
Germán Hernández vende minutas al gusto del turista y dice que todos los años hace su mejor esfuerzo para atender bien a los visitantes. Aseguró que quien las prueba vuelve por otra.
«Una de las que preparo es la minuta dulce. Esta lleva guineo, sandía, mango, leche condensada y otros ingredientes de calidad, les gusta mucho a las personas que vienen y se refrescan con las minutas Chéveres, así se llama mi emprendimiento», dijo el vicentino.
La riqueza de este parque natural se encuentra en su suelo de origen volcánico dominado por cenizas y lava en el que afloran muchos nacimientos de agua de los cuales se nutre. La flora está caracterizada por los amates frondosos que no solo embellecen el lugar, sino que brindan sombra y frescura.
Para estas vacaciones ya están preparados para recibir turistas, y el 5 y el 6 de agosto, los días que más personas llegan al lugar, habrá una serie de actividades para que las familias disfruten y compartan. El costo de la entrada es de $1.50.