Autoridades de Costa Rica intervinieron, entre la noche de este viernes y la madrugada de este sábado 24 de abril al menos 900 locales a lo largo de todo el país en donde se desarrollaban fiestas, y cerró al menos 33 de ellos debido al incumplimiento de las restricciones y medidas sanitarias ante la pandemia de la COVID-19.
De acuerdo con el director general de la Fuerza Pública de Costa Rica, Daniel Calderón, explicó que al menos 200 personas se encontraban en una de estas fiestas, según información publicada por el periódico La Nación de Costa Rica.
En dicho lugar, se decomisaron bebidas alcohólicas que se vendían sin autorización.
Aseguró que, en diferentes ciudades, tales como La Carpio, en La Uruca; o en San Francisco de Dos Ríos, San José, había significativa concentración de personas.
Las medidas sanitarias fueron anunciadas el pasado 15 de abril por el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, entre las cuales se encuentran la limitación de las salidas, evitar las aglomeraciones, los lugares cerrados y con poca ventilación, uso obligatorio de mascarillas y mantener la distancia con otras personas.
Este sábado 24 de abril, el presidente Alvarado anunció nuevas restricciones que deberá acatar la población costarricense para evitar más aumento de contagios contra la COVID-19.
De igual forma, expresó que dichos lineamientos no incluyen confinamiento y mostró su preocupación ante la saturación de camas en la Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) y el alza de nuevos casos.
Costa Rica alcanzó el segundo número más alto de infecciones en un solo día este viernes 23 de abril, con un total de 1.656.
El gerente médico de la Caja Costarricense del Seguro Social, Mario Ruiz Cubilllo, explicó que 303 personas se encuentran en unidades de cuidados intensivos, y que la ocupación de estas unidades se encuentra en el 94 % de su capacidad.