Después de semanas de sesiones estratégicas internas en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus asesores han diseñado «un enfoque de confrontación de temporada electoral» que se centra en los logros de Biden aparejados con un ataque político agresivo contra los republicanos, informó el miércoles The New York Times (NYT).
A solo dos meses de las elecciones intermedias, Biden se está inclinando por más ataques políticos, eso se debe «en parte a lo que considera como una creciente adopción del discurso político violento por parte de los republicanos y a una amenaza para el proceso democrático de gobernar», indicó el diario.
Sus asesores también dijeron que están consternados por el número de negacionistas de las elecciones respaldados por Trump que han ganado las primarias republicanas para gobernador o para secretario de Estado en todo el país.
En esa línea, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre ya ha adelantado que el presidente ve a los seguidores más fervientes de Trump como «una amenaza» para la democracia. Además, definió a los estadounidenses que desaprueban al Gobierno en temas como el aborto como «extremistas». «Esta es una amenaza extrema para nuestra democracia, para nuestra libertad, para nuestros derechos», dijo Jean-Pierre el miércoles.
La prensa continuó indagando esta cara de la administración Biden este jueves, cuando un periodista preguntó que si el presidente cree que los republicanos que respaldan a Trump son «extremistas, autoritarios, y semi-fascistas», como dijo Jean-Pierre el día anterior. La pregunta era sobre la reciente decisión de la Corte Suprema de Justicia de revocar el derecho al aborto. La vocera huyó de responder si eso hace a la Corte «extremista».
«Si no estás con la mayoría de los estadounidenses, eso es extremo, esa es una forma extrema de pensar», manifestó, en una forma llamativa de expresarse para una administración que entró al poder con la promesa de sanar las profundas divisiones del país. «Entendemos que tocamos un tema sensible», trató de matizar la encargada de prensa. Con las elecciones de medio término a la vuelta de la esquina, Biden se ha lanzado al ruedo de la campaña electoral de una forma en la que no se le había visto, aunque su nivel de aprobación continúa en extremos bajos.