El funcionario boliviano expresó en conferencia de prensa su preocupación por la cuarta ola de la pandemia en el país sudamericano, donde las personas más afectadas son las que no se han vacunado contra la COVID-19, situación que satura las unidades de terapia intensiva en hospitales.
Auza exhortó a los bolivianos a cumplir con las medidas sanitarias, sobre todo acudir a los centros de vacunación contra el virus.
«Queremos pedirle a la población extremar las medidas de bioseguridad, aplicar a los servicios departamentales de salud, las estrategias de contención, de mitigación y aplicar el plan de vacunación», dijo.
El país sudamericano cuenta con una población menor a los 12 millones de habitantes y hasta el domingo había aplicado poco más de 9,6 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19, entre ellas 4,2 millones de personas recibieron primera, 3,3 millones segunda, 983.436 única y 422,772 la dosis de refuerzo.
Bolivia registra a la fecha 553,108 casos confirmados y 19,317 decesos a causa del virus desde el inicio de la pandemia en el país, el 10 marzo de 2020.