Los precios del petróleo volvieron a caer el martes, ante nuevos confinamientos por la COVID-19 en China y previsiones económicas mundiales revisadas a la baja, lo que desata temores de una reducción de la demanda.
En tanto, el barril de petróleo de Texas (WTI, por sus siglas en inglés) para entrega en noviembre perdió 1.95 %, para ubicarse en $89.35. Mientras que el precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en diciembre cedió 1.97 %, para cerrar en $94.29.
«Hay cierta aversión al riesgo alimentada por la preocupación de una desaceleración de la economía mundial y la de Estados Unidos que enfríe el mercado» y la demanda, comentó Bart Melek, de TD Securities.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este martes su perspectiva de crecimiento mundial para 2023 de 2.9 % a 2.7 %, ante la inflación y el endurecimiento monetario general.
China, en tanto, decretó nuevos confinamientos por el covid en Fenyang (norte) y en Xi’An (centro) mientras se cerraron varios establecimientos en el centro de Shanghái.
Pese a que en una columna del estatal Diario del Pueblo chino dijo este martes que la política de COVID cero impulsada por Pekín es sostenible y debería continuar para estabilizar la economía del país, Melek estima que es una limitación.
Este lunes y martes el mercado operó a la baja tras el aumento la semana pasada por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados del acuerdo Opep+ de recortar la producción en 2 millones de barriles diarios.
Amarpreet Singh, de Barclays, estimó que el efecto de ese anuncio ya se disipó. Barclays considera que la contracción del volumen real del grupo Opep+ a partir de noviembre será de 900,000 barriles diarios y no de 2 millones.
La Casa Blanca anunció este martes que reevaluará la relación de Estados Unidos con Arabia Saudita tras el anuncio de la Opep+ de reducir la producción.
Según The Wall Street Journal, el gobierno de Joe Biden intentó disuadir al reino de bajar la producción del cártel antes de la reunión de la semana pasada, pero los saudíes se negaron.
En respuesta, Estados Unidos se comprometió a extraer 10 millones de barriles adicionales de sus reservas de crudo en noviembre para tratar de aliviar los precios.